miércoles, 20 de marzo de 2013

Inburgering en Holanda...

   Como ayer descubrí que he pasado el examen NT2-1 (de conocimiento del idioma Holandés) y la verdad estoy más feliz que una lombriz comiendo maíz, hoy presento el siguiente tema: La integración.

   Tras dos años en Holanda, una amiga recién desempacada en Holanda me preguntó:
-Y tu ¿ya te integraste a este país?
-¡Achis Pianchis! No pues no. No creo que lo esté... y no sé si lo llegue a lograr- Debo ser sincera al decir que la pregunta me agarró de sorpresa, porque no me había preguntado a mi misma si en realidad me sentía integrada.-Llevo apenas dos añitos y me temo que no me termino de sorprender de las cosas que hay en este país.
-Pero ya terminaste tus clases de Inburgering (integración), que no?
Inburgering...
   Y aunque ésto sea cierto (ok, más bien mi curso fue del idioma, pero parte de las clases consta en explicarte cómo se hacen las cosas por estos lares). La idea de haber sido "integrada" me parecía tan lejana.
-Pues si, pero no. (Nombre! ¡cuánta sapiencia de mi parte! Brillante mujer, brillante! ¡Brillo cual animalito de la luz!)
   Y es que me queda la pregunta de ¿cuándo es considerada integrada una persona? Debo suponer que esto es cuando la persona es capaz de desenvolverse por si sola dentro de la sociedad en la que vive. O cuando menos, supongo que eso es lo que pretendían las personas del Ayuntamiento (Gemeente), así como los del IND (Inmigratie en Naturalizatiedienst = Oficina de Inmigración y Naturalización).
   ¿Las razones por las cuales ellos buscan que las personas se integren? Para bien o para mal, hay demasiadas versiones de cuáles son, unas más loables que otras (y otras nada loables).
   ¿Pero esto es todo? Un cursito todo deficiente? Y parecía que si, las escuelas, solapadas por el mismo Gemeente, dejaban (y digo "dejaban" porque ya no hay apoyo financiero para los cursos) a personas semianalfabetas del holandés y apenas "funcionales" (y a veces ni eso) para moverse en este país, mientras se lavaban las manos diciendo que ellos hicieron TODO lo que se podía. En serio que en la escuela,  casi, casi, te tocaban con una varita y te decían:"Ya están integrados "
-¡¡¡CHALE!!!! ¡NOOOOOO!
   Y si llegabas a creer tremenda mentira (digo, te la dicen tan bonito y tantas veces que sí te la creés), la ilusión te duraba hasta que intentaras realizar cualquier papeleo (inclusive una MUGRIENTA llamada al Gemeente) o cuando ibas a una agencia de empleos...
- Usted no habla holandés- es la respuesta que más veces he escuchado en Holanda, pero en esta ocasión las mismas telefonistas del ayuntamiento te lo están diciendo.
-¿En serio???? ¿no será por culpa de la escuela y el Gemeente???- Pero bueno, no puedes ponerte a debatir esos problemas con cada posible empleador (o las personas de las agencias de empleos), como tampoco puedes hacerte entender en el poco holandés que sabes. Nada, hay que apechugar (dígase ir a casa y estudiar hasta que los ojos ya no vean de tanto usarse) y ni modo.
   ¿Y después? Volver a marcar porque sólo Dios sabe que te dijeron en holandés y después colgaron. ¡Arrrggg! ¡Y esta es la cuarta vez que te quedas esperando cerca de media hora antes de que te respondan!

   Por un lado se trata capacitar a la persona no sólo para comprender cómo funciona esta sociedad, sino también para evitar los aislamientos de aquellos que emigran a Holanda. Situación que se ha dado muy frecuentemente en los países más ricos de la comunidad europea, donde los marroquíes y los Turcos, principalmente (así como de muchos otros tantos países, pero éstos son los más mencionados), no sólo NO se integraban, sino a veces ni siquiera aprendían a hablar la lengua del sitio donde vivían, a 10 o más años de vivir allí. ¿Resultado? Los famosos barrios chinos, turcos, etc, etc. donde parece que llegaste al país correspondiente, pero que continuaban con sus costumbres (que en muchos de los casos van contra las reglas y leyes del país) causando problemas con los habitantes del país receptor... Así, la idea es que aquel que llegara, conociera y respetara las reglas de convivencia del país. Dígase, que en este caso, se volvieran holandeses.

   ¿Bonito, verdad? Pero como mencioné arriba, no es la única razón... Políticos, como un güerito oxigenado que anda por allí, consideran que los inmigrantes únicamente vienen a chupar la sangre a la economía holandesa (debido a los apoyos económicos que se dan), quitar los empleos de los holandeses (aunque dichos empleos no los quieran los mismos holandeses ni de chiste)... etc, etc... ¿La canción les suena conocida???? Pues si, es la misma canción que cantan nuestra nunca bien ponderados vecinos del país al norte de México: Los gringos.

 Entonces, para el gobierno entre más rápido todos los extranjeros nos formemos en las filas de empleos invisibles y paguemos impuestos, mejor. Entonces ESTAMOS integrados (aunque no entendamos nada). Y en un dilema muy al tipo de ¿Quién fue primero? ¿El huevo o la gallina???  te preguntas ¿dónde comenzó el problema de tu integración no tan integrada?... ¿Quién fue el culpable? ¿Quién fue el verdadero responsable de la muerte de Colosio? ¿Cuál fue el pecado de Oyuki? Porqué lloran también los Ricos? Esos grandes MISTERIOS DE LA HISTORIA.

   Y como Jack el destripador dijo: vamos por partes...

   Cuando llegas, piensas que la peor parte ya pasó y tiempo después reirás de haber tenido tanta ingenuidad por haberlo pensarlo. Y es que la idea de que lo difícil quedó atrás te la dan en la embajada de los Países Bajos, una vez que apruebas el examen para obtener la visa de 6 meses (MVV) o cuando menos en mi caso, así fue (literalmente fue lo que me dijo la mujer que me entregó mi visa). Cuando la verdad es que el juego mecánico APENAS está comenzando y más vale que te olvides de tu estómago, porque la sacudida va a estar fuerte...

   Con el corazón en la mano, todo adolorido por lo que dejaste atrás (familia, amigos, todo), pero también lleno de esperanzas y sueños, llegas a estos lares (Holanda) para estar con tu amorcito. En una o dos maletas se resume TU vida, TODA tu vida. Tanto dejado atrás, tantas personas TAN queridas. Tu familia, Amigos,Trabajo? TODO.
   Todo en pos del amor.
-Ayyyy ¡¡¡cuánta ternura!!! ¡¡¡que lindo!!! ¡Es tan tierno! ¡Si hasta pareces calabacita recién cortada!!! -Dígase, más rosita... no se puede.
   Y allí es donde terminas como suerte de charreada (coleadero), donde un charro montado en su caballo, corre tras un toro o inclusive una vaquilla (dígase TU), que sale a toda velocidad, sólo para ser alcanzado, tomado por la cola y derribado en una distancia máxima de 60 metros.

   Como vaquita en rodeo, cuando llegas a Holanda, te arrancas a correr tan rápido como puedes (digo, estás más espantada que el pobre becerro del rodeo, pero te dices que TÚ puedes), tratando de seguir el ritmo de vida y las reglas de este país, mientras tu amorcito va explicando lo que puede, se acuerda o quiere (¡que móndrigo!jijiji, es broma). Corres como gallina descabezada sin saber a dónde vas y sin entender muy bien las reglas del juego para integrarte a esta sociedad: El supermercado, las botellas, la basura. LOTERÍA!!! (ayy no, ¿no es el juego, verdad?). Alguien simplemente abrió la puerta del corral y allí dijiste: "antes de que se arrepientan y me regresen, ¡patitas para qué las quiero!" O como muy comúnmente dirían en mi rancho "Arre Lulú!".

Kinderdijk, Holanda              Foto por Alba Salgado  
   Todo es nuevo, todo es bonito, muyyyy bonito  y todo promete ser maravilloso. Poder estar con tu pareja después del gran esfuerzo es como poder comer pastel en grandes cantidades sin engordar ni medio gramo (ohhh gran bendición de Dios! ... que desgraciadamente no tengo). Cosas que no viste antes como casitas con techos de tejitas, canales con patitos (ayyy cositas tan lindas!), gente en bicicleta (¡wow! ¡se ve tan fácil ir sin manos!) y orden, mucho orden, ahora las vas encontrando afuera de tu propia ventana Wow! como perro en tienda de mascotas, te la pasas babeando la ventana, ansiosa de salir, ansiosa de ver, ansiosa de conocer. Has llegado al país de calendario... con molinitos y todo!!!

   Pero los días van pasando y lo que en un principio era novedad... bueno, comienza a hacerse rutina. Hay que salir, hay que estudiar este idioma de locos y hay que entender que en este lado del mundo la iguana masca diferente (dígase, que las cosas no se hacen igual a tu país). Muchas cosas son los mismo (o parecido), pero muchas otras hay que ir modificándolas o como diría mi marido: Es lo mismo, pero diferente (¡¡¡¡no pos si!!!!)... y entre las modificadas vas a estar TU.

   Y es que cuando llegas a este país, no eres capaz ni de comunicarte por tu propia cuenta ni siquiera con tu NUEVA familia política, porque simplemente NO te entienden (o no te quieren entender), ya que no hablas SU idioma, a la vez que, asumámoslo, ERES DIFERENTE (morena, chaparrita, cabello y ojos obscuros). Lo que va acrecentando las diferencias y posibles problemas con la NUEVA familia política...

   Éste no es un país para flojos (perezosos), lo que quieras o vayas a querer, hay que trabajar y bien duro por conseguirlo, hay que comprometerse y comenzar de nuevo cada día... PEEEEROOOO (si, parece que acá también las cosas no son tan simples como pudiese parecer...).
   Si tuviste suerte de alcanzar los cursos a los que mandaba el Gemeente, acaso habrá en las lecciones una especie de explicación de QUÉ se hace (sin un porqué) en cada situación. Mal explicadas durante las clases, pero cuando menos alguna luz entre tantas cosas que hay que aprender. Actualmente, sin este curso (el de inburgering o el de idiomas), la cuesta va a ser más pesada (como si eso pudiera ser posible)...
   A veces lo que pasa es que vas a tratar de usar TUS parámetros (con los que viviste TODA tu vida antes de llegar acá) de cómo se hacen las cosas, hasta que te des cuenta de que ESTÁS equivocada (Y los demás estarán allí para decírtelo o recordártelo). Porque NO es que estés equivocada, sino que la LÓGICA de cómo se hacen las cosas ES diferente. Y entre más rápido aprendas esta idea, más rápidamente te integrarás (inburbering).
-Por qué debo aprender un idioma que no lo habla más allá de unos 22 millones de personas, cuando Únicamente en la Ciudad de México hay MÁS de 24 millones de habitantes????- Porque éste es el idioma de tu amorcito, porque este es el idioma de tu nuevo país.
- Por qué debo quedarme en casa mientras mi amorcito sale a trabajar, ver gente, hacer dinero???- Porque acá también hay crisis y desempleo (quizá no tanto como en nuestros países, pero de que hay... hay y sin el idioma? menos posibilidades hay de encontrar.
Traducción: "Qué tanto gritas?
Ellos aún así no saben holandés"
-¿Por qué me tratan como imbécil cuando les hablo, sólo porque trato de pronunciar correctamente?- Admitamos que NO todos (aunque así lo lleguemos a sentir a veces) lo hacen y porque si lo hacen es porque ellos lo son más si piensan que eres retrasada: Tú estás aprendiendo.
-¿Por qué te insisten tanto a que hables holandés y ya que lo haces... no te quieren hablar más que en inglés???- Acaso porque no están seguros de cuál es tu nivel del idioma. Pero si tu sigues contestando en holandés, tarde que temprano se darán cuenta que en ingles nada más no van a tener respuesta.
- ¿Valió la pena dejar todo por venir aquí? (Lo siento, pero quien diga que no lo ha pensado al menos UNA vez, a lo mejor tiene horchata en las venas o cuando menos así lo siento YO).- Pues diré como mi madre acostumbra: sólo el que mueve la cuchara, sabe lo que hay dentro de la olla...
   Son preguntas que AYUDAN... para amargarte la existencia. Lamentablemente, se volverán un lastre que vas a ir cargando y que cada vez se van a volver más pesadas al punto que pueden quebrarte.
- ¡Que se vaya a Chihuahua a un baile!!! (Al diablo con todo) ¡Yo me regreso a mi rancho!
   Y te vas pensando que de mejores lugares ya te han corrido (botado)... o te quedas y dices: ok, vamos a ver si ahora sí se puede... y a veces se puede y otras? No.
   Pero algo que he encontrado en mi y disculpen que hable con la burra por delante (dígase YO), pero en este blog he tratado de escribir lo que he vivido, lo que he visto, no las habladas. Como decía, he encontrado en mi, así como en otras mujeres con las que he platicado o estado en contacto vía mail (o Facebook), que entre más te aferras a tu vida anterior, a lo que era (y tu eras) antes de venir, más difícil será entender cómo son las cosas, desde el idioma (que literalmente puede hacerte llorar de lo difícil que es), las reglas del ayuntamiento, así como el desprecio que puedes percibir en alguna gente por el simple hecho de venir de un país tercermundista.
   Ahora bien, no me refiero sólo al idioma, me refiero a los modales, las costumbres, la comida, digo, hasta cómo se va a la cama para dormir...

   Recuerdo lo increíblemente rudo que me pareció que la gente no te diga salud cuando estornudas (en mucha gente he visto esto, no son todos, pero si lo suficiente como para que me llame la atención), lo poco que se esfuerzan para entender a una persona que apenas haba el idioma, el no vestirse más elegantemente de como cuando estabas en tu propia casa (incluyendo pants y las chanclas) para asistir a una reunión de un amigo, entre otras tantas cosas... SI, cositas que a lo mejor son sin importancia, pero que UNA a UNA te van haciendo dudar si hiciste lo correcto al venir. Como siempre, sólo puedo hablar de MIS experiencias, así que si alguien lo vivió diferente, está en toda la capacidad de discrepar conmigo.
Foto: Alba Salgado

   Y a quien me pregunte: A ver mamacita, si cuestionarse sólo te ayuda a sentirte mal, qué SI te ayuda para integrarte?
   Ok, no diría que esta es una receta, la cual te va a llevar a hacer un rico pastel de tres leches. Mmmm tómenlo de mi, aún siguiendo las recetas, el pan para las tres leches puede quedar tan duro que al picarlo para que absorba las leches, eso se convierta en escena de apuñalamiento de película de psicosis... Y  ni así absorbió los líquidos el condenado panqué! Entonces no, hasta las recetas no salen bien...

1.- Esto no se trata de carreras. Así es, cada persona tiene su propio tiempo para aprender. Esas personas que ves en la escuela YA hablando desenvueltas, ESAS, ya tienen rato aquí o ya estudiaron en sus ranchos. O de plano, tienen más sapiensia que tu y que yo. Pero eso no te hace retrasada mental, sólo te hace... tú.
2.- Que no te importe si te miran como retrasada cuando hablas, tu sigue adelante, Porque NADIE nace sabiendo (eso me repetía mi madre cada que me desesperaba en las clases). Y al que no le guste, que se vaya a... aprender un idioma!
   Digo, a mi me llegaron a decir que por vieja es que yo ya no aprendía. Y digo Uyyyy! además de que no podía aprender el idioma, ¡¡¡me insultaban!!! ¿Porque saben cuándo se deja de aprender??? CUANDO MUERES.
3.- Ni los mismos holandeses hablan o escriben al 100% su idioma, Así que, de que vas a cometer equivocaciones LAS VAS A COMETER. ¿Tonz? relájese y disfrute. No permitas que te laven el coco (como hacen algunos familiares holandeses cuando te dicen que NO es tan difícil). Este es un idioma de locos, desgraciado y difícil, pero SI se puede, sólo hay que TRABAJAR (¿sencillo, no???)
4.- Te preguntas: ¿Por qué debo quedarme en casa mientras mi amorcito sale a trabajar, ver gente, hace dinero??? ¿¿Y yo te hago LA MISMA pregunta, digo, ¿esperas que vengan por ti a TU casa???? Las páginas de Mexicanos en Holanda o en el mundo o cualquier página de social media (facebook) ayudan a conocer gente, OTROS mexicanos/nas que están o estaban en la misma situación que tú. Ellos son un inicio para hacer amistades... con el tiempo tendrás MÁS, pero eso también es un proceso lento, ya que los holandeses son bastante cerrados en eso de hacer AMIGOS.
5.- SAL y no de cocina. Digo, cuando vayas a la escuela (por lo del idioma, por lo del supermercado) vete a dar la vuelta a las tiendas. No, no necesitas comprar nada, simplemente OBSERVA a la gente, lo que hace y en qué orden, ESCUCHA lo que dicen y trata de entender. ¿Tienes una cámara fotográfica? TOMA fotos que puedes poner en Facebook para que tu familia en tu rancho conozca tu NUEVO rancho. No tienes cámara? USA la del celular (móbil). La gente de donde eres (familia y amigos) te VAN a preguntar sobre lo que ves (porqué de ésto o aquello) y tu puedes buscar la información en el internet o en tu ayuntamiento... Ésto ayuda a entender el sitio y a la larga a integrarte.
6.- ¡Piérdete! Si! como lees: ¡PIÉRDETE! Y suena a broma, pero ¿sabías que perderse es una de las formas más efectivas en que conozcas TU rancho/pueblo/ciudad? Súbete al autobús, tram o tren. ¿No hay dinero? ¡AGARRA LA BICI!!! Así matas dos pájaros de un tiro: conoces alrededor y le pierdes el miedo a "La bicicleta".
   Los puntos 5 y 6 pueden sonar raros, pero les sé decir que ahora YO conozco más las calles del pueblo donde vivimos, así como la ciudad que nos queda cerca, que mi marido y hasta me han pedido direcciones. Y como dicen en Veracruz PA' SU MECHA!!! dígase ¡wow! qué bonito se leyó eso.
   Ok, si cuentan con un mapa del sitio o un celular (mobil) con GPS es muuuucho mejor, pero no hay que usarlo hasta que de plano te des cuanta que SI estás perdida (dígase que NO tienes ni la menor idea de dónde demonios estás). Además, anota tu dirección y teléfono (sólo por si acaso la perdida estuvo demasiado grande). Así es como YO conocí la Ciudad de México y miren que 14 años después ya parecía taxista (porque me conocía cuanto atajo se puedan imaginar).
7.- COMPRENDE que puedes hacer las cosas sin que tu pareja esté presente, si tu amorcito está trabajando o está dormido... SAL, digo, no naciste pegada a su estómago cual siameses, ¿o si? Apunta tu dirección en un papelito y como dice mi madre: Para afuera el que no baile, que está muy chiquito el campo! Y aunque suene repetitivo al punto 6, lo importante a descubrir es que somos NOSOTROS mismos los que nos dejamos dentro de la casa, los que NO nos damos permiso de salir.
8.- Si tenías planes para trabajo... ármate de paciencia, porque aunque sí hay empleos, la verdad es que la crisis está pegando bastante fuerte. Pero sigue adelante, ¿acaso pueda comenzar ofreciendo tus servicios como nana (opas) en los anuncios del supermercado?
9.- No se trata de AGUANTAR, sino de COMENZAR y si dices que ya estás vieja para hacerlo... te diré que CADA día comienzas.. entonces, ¿qué tienes que perder? Eso sí, es importante comprender que cada quien tiene su ritmo y que NADIE puede darte la receta mágica e infalible para lograrlo.
10.- Una forma de no sentirse tan solo es RETOMAR tus tradiciones. No se trata de volverte patriotero, ni hiper religioso (a menos que TU así lo decidas). Se trata de que en esos momentos en que haces una piñata, pones el nacimiento en el arbolito Navideño, celebras el 15 de septiembre, 20 de noviembre, día de reyes, etc. en esos momentos TUS recuerdos están CONTIGO, TU familia está contigo. Porque puedes estar al lado de tu familia, pero ignorarlos olímpicamente y estar más solos que la Luna.
   Digo, yo hasta tengo pláticas con parientes muertos (ok, no verdaderas pláticas, no crean que ya se me botó la canica y me volví MÁS loca o que soy "Ghost whisperer"). Pero mi madre, mis hermanos, tíos y hasta sobrinos (vivos o muertos) están a mi lado cuando repito una tradición de algo que hacía con ellos, al tiempo que mi marido conoce MIS tradiciones y si hay hijos, ellos APRENDEN su cultura. Recuerden también que los niños aprenden más del ejemplo que de las palabras.
11.- Así como Tú aprendes, estudias y le trabajas en integrarte, necesitas TU tiempo, TU espacio, donde hay TU idioma, TUS costumbres. Cocino cada día algunos de los platos holandeses, otros platillos mezcla de holandés/Mexicano/internacional,  PERO al menos un día a la semana es El día Mexicano: con mis salsitas, mis tortillas (compradas o hechas), mis platillos, mis costumbres. Y a veces hasta con todo y pláticas en español (aunque mi marido mal masca el idioma). Libros, discos... Algo que me traiga mi país en el momento.
Qué significa integrarse
   Hay los que llegando aquí eliminan cualquier relación con esas tradiciones, comenzando con el idioma y llegando a veces el simple trato con otros mexicanos o latinos. Se corta con toda relación, creyendo quizá que así el proceso de adaptarse será más rápido, que se extrañará menos o simplemente, que se eliminará esa parte de su vida. No pongo en duda que uno aprenda más rápido el idioma o las costumbres así, lo que sí pondría en duda es cuán sincero son con su propio ser, porque al final, todo lo que se vivió antes de llegar a este país, es lo que te hizo ser la persona que eres (para bien o para mal) y dejarlo completamente es... me parece negarlo... Pero bueno, cada quien hace lo que le parece, ¿no???

   Para mi un punto importante, que acaso va de la mano del punto número 10 es que asumo que NO SOY HOLANDESA, no lo soy y NUNCA lo voy a ser. Porque NO me veo como ellos, no pienso como ellos y no ACTÚO como ellos. SOY mexicana, con mi aspecto de latina (morena, ojo café y cabello negro), mis tradiciones y MI idioma. NO puedo dejar eso (ni aún queriendo, cosa que NO deseo), porque de allí vengo y es lo que me ha hecho ser la persona que soy. Así que no pierdo mi tiempo en tratar de ser holandesa, simplemente de conocer sus reglas y tradiciones, aceptar aquellas que me parezcan y RESPETAR aquellas que no.

   Al final, exijo mi espacio y su respeto sin armar broncas (a menos que vengan a querer imponer sus ideas), claro está que a la vez aprendo cómo piensan los demás y cuáles son sus reglas, mientras lo respeto, para así llevar la fiesta en paz.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Túteren... sale caro

Y más de uno dirá:
   ¿Se trata de algún nuevo tipo de bebida o música? ¿Un nuevo tipo de ropa?... Pues no, se trata simplemente del uso del claxon del carro.

Recuerdo que cuando llegué a estas tierras, me sorprendió el poco uso que hacía la gente del claxon. Digo, en mi rancho, éste es de uso cotidiano, en todo momento, en toda situación. Con éste, no sólo le dices que ya llegaste, que se apuren, que se quiten, que tengan cuidado, saludas a alguien en la calle, con el claxon ayudas a quien se está estacionando con tu "viene, viene"(dos pequeños pitidos), le dices que se detenga (pitido largo), anuncias que alguien se casó, que la selección nacional ganó un partido, pero claro que se usa para mentadas de madre (insultos), en ocasiones, es hasta nana del niño pequeño aburrido, quien toca el claxon cada 3 segundos (durante media hora) y hasta canción de navidad en los comerciales. El claxon se usa... para todo y como tal representa toda una subcultura impresionable.
   A veces parece que uno debe acudir a cursos especializados de claxonología, porque aquellos más allegados a los transportes urbano,  suburbano y regional, bien parece haberlos llevado, o cuando menos poseer el diccionario de traducción Claxon-español, español-Claxon; debido a los diversos mensajes que pueden darse con el mismo. Sin embargo, al final, sólo se trata de costumbres. Si, uso y más uso de algo va creando los nuevos mensajes y reafirmando los que ya han estado en uso.
   Autobuses de transporte urbano con el grito de Tarzán, la marcha de todos los santos como uno de los clásicos también y hasta el mugido de la vaca es bastante común. Lo importante es que suene FUERTE, que tenga muchos, pero muchos decibeles, para demostrar que uno es IMPORTANTE. El tamaño del carro NO es tan importante como puede ser lo fuerte que suene el claxon del carro, al punto que existen potenciadores para que hasta un volkswagen sedan de los viejitos (también conocido como Vochito), suene como trailer de doble carga. Todos estos van aderezando el tiempo que debemos pasar en los embotellamientos de las horas pico de cualquier ciudad medianamente grande de México.

Hasta chistes sobre el claxon se pueden encontrar:
   "¿Qué es un instante?
   El tiempo que transcurre entre que el semáforo se pone en verde y el imbécil de atrás toca el claxon"
   Y es que, sin importar cuán rápido se reaccione a la luz del semáforo, SIEMPRE hay alguien que no puede esperar medio segundo... porque luego luego se escucha el pitido del carro de alguien atrás de tí...
- ¡Pues si no puedes esperar saca las hélices y VUELA desgraciado!!!
   Esas, a veces son las respuestas que salen desde dentro, desde la misma alma ante el imbécil que no puede esperar UN INSTANTE.
Por lo que, cuando llegué a estas tierras, comencé a extrañarle, la verdad. Porque más uno dirá
-Ayyyy vieja exagerada- Pero la verdad, me sorprendió cómo esperaban cuando alguien estaba deteniendo el tránsito y nadie usaba el nunca bien ponderado claxon.
- Que todos sufren de debilidad en la mano que no lo pueden usar?- me preguntaba ante tanta calma. Como tampoco escuché en algún momento el típico grito de "¡Quítate estorbo!", también muy típico cuando detienes 5 segundos el camino, debido a que una pobre persona lleva esperando casi media hora para cruzar la calle y nadie se había tocado el corazón a esperar un poco. NADA, no se oía NADA, por lo que fue ese silencio lo que me sorprendía.
   De pronto pensé en MI versión de Pablo Neruda:
Me gustas cuando callas pórque andas como demente,
y me oyes de lejos y mi voz no se ronca... Ayyy pobre hombre que ya le destrocé su poema!!!
   Y cuando en mi cabecita loca ya creía que se trataba de OTRA cultura, OTRA forma de pensar donde la gente era más calmada (por no decir respetuosa). O como dicen en mi rancho: ¡Alla Pinchi!!!
   Me voy enterando que se trata de una regla MÁS en Holanda: el uso "innecesario" del claxon del carro es penalizado con una multa. Es decir, que la bocina del carro sólo puede ser usado en caso de emergencia, para evitar choques o atropellos de aquellos que van en la luna y se sienten de goma (por eso de que les pegas y creen que rebotan).
   ¡Ya se! Ya sé que en otros países, como por ejemplo en España, eso no es la gran novedad, pero en MI RANCHO??? Uyyy esa sí que jamás la había escuchado.
   Y es que en Holanda se toman muy a pecho eso de la contaminación (en este caso auditiva), por lo que las cantidades de las multas son bastante elevadas. Así, para alguien que no está acostumbrada a la ausencia del claxon, es posible que ni te des cuenta, hasta que el cerebro dice: "Hey! Algo falta... pero qué es?"

Digo, ¿Quién no ha sido testigo (por no decir víctima) de las dobles, triples y hasta cuádruples filas de carros estacionados afuera de los colegios por parte de las bellas mamás que no quieren que sus hijos tengan que caminar y exponerse a los PELIGROS de desplazarse media cuadra? y desde una avenida TOTALMENTE bloqueada, escuchamos todo un coro de bocinas de carros llamando a sus críos, cual escena de National Geographic con los pingüinos emperador. Ohhh, cuán interesante los sistemas de comunicación entre padres y sus polluelos, digo, sus hijuelos, DIGO, sus hijos.  Cada pequeñuelo reconoce el sonido único e inconfundible del claxon de su padre(o madre) que lo llama a reunirse e ignora (o reacciona cual caracól con calambres) ante el pitido de quien desesperado por haber sido atrapado en este caos de coches..
   Todo sería bello, tan enigmático, de no ser que TU estás a la pura mitad (erróneamente se te ocurrió pasar por allí a la hora incorrecta), cual palomilla que calló en telaraña, sin poder moverse, así que sólo queda relajarte y admirar los rituales entre padres e hijos.
- Señora, ¿puede dejar el celular, la plática con la amiga, la pintada de las uñas y subirse a su carro para dejar pasar?
   No, ésto es parte importante del proceso de socialización en la Antártica. Pero mañana, aunque tengas que dar una vuelta que agregue 10 kilómetros más a tu ruta del trabajo, NO vuelves a pasar por allí... Hasta que lo vuelvas a olvidar y repitas toda la experiencia otra vez... Con claxons y todo.
   Pero no, acá nada de usar el pitito para llamar a tu enano, ni para decir quítate o de plano, para que el niño que está aburrido, se entretenga.
   Ya sé, ya sé, aquí más de uno dirá "Ashhh, ni que fuera para tanto la penalización". Pues bueno, el que seas cachado (sorprendido) usando la bocina de tu automóvil, sin que sea por cuestiones de absoluta necesidad, es penalizado con una multa por 300 EUROS!(Nada más unos 5 mil pesitos mexicanos) y eso, definitivamente te deja pensándolo.
   No, ni siquiera la volada de un semáforo en rojo es tan caro (150 euros) o andar sin el cinturón de seguridad (90 euros) o andar a exceso de velocidad (alrededor de 4 euros cada kilómetro excedido). El uso indebido del claxon es, simplemente más caro...
   Y dices "Ayyy para que te sorprendan en acción está difícil", pero recuerdo que estaba con mi marido en un semáforo, esperando a que éste cambiara a verde y antes de que pasara un segundo, un jovencito imberbe luego, luego hizo sonar el claxon (la verdad me pareció excesivamente rápido). Lo que el joven no vio fue la patrulla que recién había llegado en la línea que recién cambió a rojo... ¡ohh si! La patrulla puso las luces y dio la vuelta en U, mientras yo pensé:
- ¡Allí van 300 euros!
   Además, en las calles andan policías (tránsitos) en carros NO identificados como patrullas, para agarrar a los que se piensan que NO hay patrullas y hacen sus monadas. Listos para darte tu linda multa de 300 euros sólo por usar sin necesidad el claxon.
   ¿La cantidad parece excesiva? Quizá, pero así las autoridades han podido reducir enormemente esta clase de costumbres que ponen hasta la más calmada de las personas de nervios.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Un cumpleaños feliz... un cumple... queeeé???

La vida está llena de momentos difíciles, pero gracias al cielo, también de momentos felices, como los cumpleaños...
   Así pensaba yo,  hasta que vino mi próximo encontronazo con las costumbres holandesas...
   Quiero creer que mi marido y yo NO estamos DEMASIADO viejos. Digo, aún recuerdo cuando era niña (allá cuando los dinosaurios vagaban plácidamente por las praderas), cuando me preguntaban cuándo se era viejo... yo decía:
- Cuando cumples 30 años.
                                  Viejo                           Foto: Alba Salgado
   "Ohhh tiempos aquellos Don simón!" Diría la frase. Hoy día recuerdo cuando tenía treinta años y hasta me da ternura, porque ya llovió varias veces desde entonces... Si debo ser sincera, he de decir que hasta hace relativamente corto tiempo, no me gustaba celebrar mi cumpleaños o cuando menos, no más allá de mi madre y mi sobrino (sus papás no siempre podían por trabajo), ya que las fiestas siempre terminaban siendo un embrollo y una terrible decepción. Por lo que dejé de celebrarlo... Hasta que llegué a Holanda.

   ¿Por qué celebrarlo, después de tantos años en los que simplemente ignoré esta fecha? Bueno, porque después de los 40, lo que venga en ganancia (si recuerdan mi concepto de vejez), además pienso que la vida hay que celebrarla (si, ya me estoy haciendo vieja). Y en este caso se trataba del cumpleaños de mi marido, entonces por qué no?
   Julio es un mes bastante disfrutable en Holanda: Hay más sol (ok, debo decir: HAY SOL, porque en los otros meses nada más ilusiones) y más calorcito, por lo que se puede estar afuera sin tener que ponerte mil y un abrigos... Así que ya estaba decidido en el cumpleaños de mi parido¡¡¡¡PACHANGA!!!! (fiesta)

   De pronto me dice que había que hacer un wishing list (lista de deseos). Que en la práctica es la lista de lo que pides de regalos ¿¿¿¿¿¿????? ¿En serio? ¿Pides tus regalos? ¿No se trata de que la gente te de algo que le salga del corazón?
-Claro, así te dan algo que te guste y no el suéter con los pitufos.
   Debo decir que ni las listas de regalos de las bodas pueden llegar a parecerme correctas. Ok, en las bodas así se evitan terminar con 30 planchas y 20 cafeteras, mientras a nadie se le ocurrió regalarte un juego de pinzas o desarmadores, que aunque poco románticos, son muy funcionales cuado te mudas a la nueva casa y hay que abrir el tanque del gas, desde ese punto de vista, una lista de regalos no me parece TAN mal, pero aún así, no me parece tan aceptable. Digo, cuál es el ánimo de ir a la tienda más cara para que uno termine pagando 4 veces el precio de una mugrienta jarra para jugos con sus vasos??? (Lo digo, porque así me pasó en la boda de una amiga, refiriéndome a la MISMA marca de la jarra y los vasos). 

   Por lo que, ya entrados en eso de las fiestas clásicas (bodas, XV años, bautizos, etc), se tienen padrinos de todo (lo dice quien fue madrina de alberca en unos 15 años y que terminó por hacer tremendo incendio tipo entierro vikingo con las velas que puse), por qué no designar al padrino de regalos? Por muy bruto que sea se le dice:
-Aquí está la lista de lo que deseamos, si alguien quiere saber lo que puede regalar para no repetir, que te consulte.- De allí, que cada quien se haga bolas para conseguirlo al precio que quiera pagar.
   Y repito, aún en las bodas se me hace un tanto encajoso (pasado de la raya). Uno hace lo que puede con los regalos, no? Tu piensas en lo que podría gustarle a la otra persona, como un acto de amor.... Y te salen con eso?
   Aunque a veces ese acto de amor se vuelve casi un acto Sado/Masoquista, donde la otra persona estaba haciendo todo, menos pensando qué podría gustarte y terminas con un disco de Tatiana, cuando eres 100% metalera.
   Sin embargo, de allí a pedir que te regalen una determinada planta, de determinado color, tamaño y precio... ya me parece demasiado (créanme que supe de un caso en que se molestaron con quien llevó el regalo porque éste no tenía el tamaño de planta solicitado en la lista de deseos y terminó armando la tragedia griega). Eso ya es pasarse de la raya.
   Pero bueno, sigamos con ésto de la celebración:
   Veo que mi marido hace una tarta (pastel de frutas) de manzanas...
- Oye y el pastel?
-Cómo que el pastel? Éste es el pastel.
- Ahhhh, te cae??? Y el betún? la mermelada o fruta de relleno? el chantilly? la cereza?-  digo, ya no le pedía el pastel de ciruela pasa que preparan en las pastelerías de mi tierra, porque esos ni a mi me salen (y miren que mis pasteles me salían re sabrosos, modestia a parte).
-Acá así son los pasteles.
-Ah pues que sin chiste el asunto.

   Y es la verdad, recuerdo que mi vecina hacía unos pasteles... como para morir de los sabrosos. Los cuales eran el punto culminante de las fiestas y cumpleaños (por todos los cielos, si hasta cuando sólo eran para acompañar la taza de café). Por lo que una tarta con frutas me pareció medio raquítica.
   Dentro de mi, simplemente pensé, "Pues quédate con tu panqué que ya iré haciendo mi pastelito y vas a ver cómo te chupas hasta los bigotes como gato barrigón". Y así fue varias horas después, con mi pequeño pastelito, bien adornado y coquetón (Una monería)... Adornaba la mesa del comedor.

   Días antes, cuando estábamos en la preparada de la fiesta, le pregunté a mi marido qué discos debíamos poner. A lo que el me respondió:
- Ya se nos ocurrirá qué poner en la reunión
- Cómo así?? Digo, qué pasa si te quedas sin ideas o se te acaban los discos? -Digo, en mi tierra se hace un disco con todos los mp3 o al menos una lista de las canciones en la computadora, así no te pierdes.-
   Así, sólo vas poniendo los discos y a veces hasta pagas a alguien para que la haga de DJ o de plano confías en el "buen gusto" de algún primo o sobrino, el cual le hace a esas cosas de las mezcladas y se autodenomina DJ (ya en la fiesta tendrás que explicarle que aunque ÉL adore el hip-hop o el heavy metal, los asistentes a una fiesta NO pueden hablar entre tanto punchis-punchis. 
- Pues te quedas en silencio. Digo, en algunas fiestas no se pone música
- ¿No música???? Achis! Pues eso no es una fiesta, sino un velorio! Y cuándo bailan?
- No se baila
- ¿Cómo que no?
- No, en las reuniones no se acostumbra  e incluso, como la de casa de mi hermano, jamás se pone música
-Pues en las de mi tierra, se pone la música fuerte y se baila antes y después de la cena.
   Digo, si en mi tierra no sólo se pone la música a todo lo que da, digo, TODOS los vecinos deben enterarse de que allí hay tremendo pachangón. Y casi casi, por los decibeles del estero se mide cuán entretenida es la fiesta, si hasta karaoke se pone.
   Lo cual es una total y completa tortura para los vecinos, ya que por lo regular, el bendito aparatito del infierno se coloca en el exterior de la casa (digo, si tanto les gusta lo ponen dentro y berrean hasta que se queden mudos), a todo volumen y cuando todos los invitados que quedan están completa y totalmente borracho. Entonces, se ponen a cantar a gritos las canciones de Paquita la del Barrio, mientras los esposos se dicen unos a los otros:
-Me estás oyendo INÚTIL?- Mientras, torturan a los vecinos con una versión total y absolutamente fuera de tono y ritmo (y gusto) de "Rata de dos patas".
-Ayyy dolor ya me volviste a daaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrrrr....
  En las reuniones más "calmadas", igual se pone la música, que a veces el volumen llega a ser un poco más alto de lo necesario, por lo que casi todos dentro de la reunión se la pasan gritando o no escuchando lo que los otros le dicen...
   Como la fiesta tipo velorio no me apetecía y la renta de un karaoke (si es que se pudiera conseguir), muy probablemente terminara con dos o tres patrullas y muuuchos policías multándonos por alterar el orden al ser demasiado ruidosos; acordamos algunos discos que fueron puestos a un volumen de fondo, que permitía platicar cómodamente.

   La reunión comenzó y allí estaba yo, bien vestidita, chula de linda la móndriga chamaca, lista para recibir a los invitados, con una gran sonrisa y mucha emoción. Cuando entraron los primeros invitados, con regalo en mano (¡éjele!, yo ya sabía qué era ese regalo y el otro también, porque yo les dije qué dar, pero bueno, el primero se notaba que era un libro) después de que le dan el saludo de los tres besos (ni modo, así lo acostumbran), le dan el regalo y le felicitan, luego, se voltean a verme, me dan tres besos (ayyyy que besuqueadera!) y me dicen: Gefeliciteerd met.... ("Felicidades por..." y el resto ya ni entendí) porque me les quedé viendo y les iba a decir: noooo espérenme, si no es mi cumpleaños. Digo, qué no habíamos estado en contacto vía e-mail para ponernos de acuerdo con el regalo de mi marido? entonces por qué me estan felicitando a mi????
   Cuando estoy a punto de corregirles, mi marido, tras ver mi desconcierto, me dice:
"Ora si que ya no entendí"
-Aquí se felicita no sólo a quien cumple años, sino también a la familia de quien cumple y hasta a los vecinos si están de invitados.
   Yo simplemente pensé:
-Pero por qué, si yo ni estaba allí cuando éste nació?
-Se felicita porque tu eres una más de los que está celebrando al que cumple años.
-Achis! ¿Pero por qué?
-Así se acostumbra aquí
    Y con ese argumento, ni hablar mujer, traes puñal. Ni qué decirle, ¿no? Con el tiempo y varias reuniones, te acostumbras de esta bendita costumbre. Eso si, antes de felicitar, debes acordarte cuál es el bendito parentezco con el interfecto festejado a la vez que hay que decirlo rápido, porque si no, te gastas horas en la saludada.
   De pronto, como buenos anfitriones, se les ofreció café o té (si, acá como los ingleses, le encuentran el gusto, aunque para mí el té sólo lo tomo cuando me duele la barriga). Yo bien hacendosita, estaba poniendo las tazas, cucharitas y platos, cuando volteo y veo que mi marido está a punto de partir su pastel de cumpleaños, MI PASTEL (ok era suyo, pero que tanto me costó hacerle). En ese preciso momento, he pegado un salto, que ya lo hubiera querido Jean Claude van Damme en alguna de sus películas de karate y un grito que dejó a todos congelados en su lugar.

-Nooo, espérame!!! ¿Cómo que el pastel ahorita? Digo, primero va la botana y bebidas, luego la cena, después van las mañanitas (Happy birthday mexicana), pedida de un deseo, apagado de las velitas y la clásica zambutida de cara en el pastel a la hora de que vas a morder el pastel, con su respectiva foto para inmortalizar que el betún llegó hasta el cerebro vía las fosas nasales, mientras el pastel se vuelve un facsímil de tu cara, que todos pueden compartir a la hora de comer lo que quedó de éste.

   Entiéndase que ésta es la tradición en mi tierra (con todo y lo del betún hasta el cerebro), por eso me parecía raro que él necesitara una explicación del orden en que las cosas se hacían.
   Si le hubiera dicho a mi marido que debía hacerla de streaper en plena sala y hacer el baile del tubo, no me hubiera puesto la cara que puso.
-Y que piensas que van a comer con el café?
-Ahh no sé, por mi que se atraganten las galletas de animalitos.
Galletas de animalitos
   Oohh problema, que no hay de esas galletas acá, mientras que en mi tierra son de las galletas más corrientes (pero deliciosas), que normalmente daban en las fiestas de las escuelas primarias cuando yo era niña (uuuuhhh dijo la viejita!), aún cuando los padres hubieran pagado por algo bueno, terminábamos con una botellita de coca-cola y una bolsa de dulces, de los cuales la mitad eran cacahuates y galletas de animalitos, mientras la maestra se llevaba a casa el pastel y la mitad de la comida "que había sobrado"
¿Cuál sobrado? si los tacos eran de aire y al rebanada bien parecía radiografía! Porque podías ver los ingredientes si ponías el pastel contra la luz.

   Al final me abracé del pastel y miré con ojos de pistola a quien se acercara al pastel. Digo, el pastel es el punto culminante de la fiesta, el final, el postre, cómo que llegando y luego luego a entrarle???
   En ese momento mandé al diablo mi inburgering, mi aprendizaje, mi "al país que fueras, haz lo que vieras". Sáquense con sus mugrientas tradiciones! Yo no dejaría mi pastel sin antes pelear.
   Al final, bajo peligro de ser apuñalados con una cucharita, tomaron su café (té)... con galletitas. Que mi marido encontró en la alacena.

   Al rato llegó otro grupo, éste con regalos en las manos, en cuanto se los entregaron a mi marido comenzó a abrirlos...
-Ayyy  No hombre! ¡No seas grosero!!! ¿Cómo así? Va a parecer que les estás revisando lo que te regalaron- Digo, así jamás iba a lucir en la Jai Sosaity!
   Yo no podía creerme lo que estaba haciendo. En México es una completa y total falta de etiqueta. Los regalos se toman no sin antes agradecer por ellos y se ponen a un lado en una especie de pila de regalos. En los cumpleaños de niños, casi al final, todos se reúnen después de haber cenado/comido y quebrado la piñata (y la cabeza de alguien que se atravesó frente al que estaba vendado de los ojos porque iba a pegarle a la piñata).

   Todos ya satisfechos de comer, beber y divertidos por la piñata, se reúnen en la mesa y el cumpleañero/a van abriendo uno a uno los regalos, mientras los demás gritan: ¡que se lo ponga! ¡Que lo prenda, que lo enseñe! Esto en las fiestas de adultos, a veces se hace, pero no siempre, lo más acostumbrado es que los regalos se abren cuando todos se han ido y ya después se le dirá a la persona lo mucho que te gustó el regalo (aunque haya sido una total porquería).
   Y a veces, entre algunos, los regalos que no les gustan quedan guardados con todo y el empaque, como lo recibieron y al tiempo, lo llevan de regalo a otra persona... Y lo digo en serio porque un amigo recibió de regalo meses después unas estatuillas que le había dado a un primo. Luego se enteró que las benditas habían estado rolando entre las manos de los amigos porque francamente (así dijo alguien que las había tenido por sus manos en regalo) eran MUY FEAS.
 -Pero es una falta de respeto a su regalo, ellos sentirán que no me importó su regalo, aunque me fascine.- Respondió sorprendido mi marido. Emmm, visto desde ese punto de vista... puede que si tenga razón.
-Pero prácticamente sabes qué es lo que te van a regalar! Si ya te preguntaron lo que querías por regalo! - Ambos jaloneábamos el regalo mientras dábamos nuestro argumento.
- Así se acostumbra aquí- 
- Ohhh que la canción!!!!- Y con ese argumento, solté el regalo y dejé que mi marido abriera su regalo, no sin refunfuñar al respecto. Al rato, una amiga mexicana me dijo:
- Pues si, así lo acostumbran. Tampoco me parece correcto, pero qué decir? no?

Ya quisiera que estuviera así mi mariado... Digo, ¡marido!
   Un par de horas después llegó una de mis amigas, que después de los besos y abrazo correspondientes, en vez de regalo, le puso un billete en la bolsa de la camisa a mi marido. Por lo que yo me pregunté si de algún lado iba a aparecer el tubo y mi marido iba a comenzar el steap-tease frente a ella o simplemente se iba a inclinar para que ella le diera un par de nalgadas. Digo, me sentí en el antro teibolero, donde mi marido era la estrella... emmm.

El resto de la reunión transcurrió bastante bien, con la latinada (mis amigas y yo) por un lado armando tremendo relajo, mientras que por el otro estaban sentados bien propios los holandeses. A la mitad, aquellos  invitados que podían pasar de una conversación en español a otra en holandés. La mayoría de mis amigas pueden hablar holandés perfectamente, pero como pocas son las ocasiones en las cuales podemos hablar en nuestra lengua materna, A darle, que es mole de olla!
   Además, yo soy el terror de los maridos holandeses, porque como hablo tan rápido como la gente de mi rancho, pues no me entienden, menos con mis modismos y frases tan típicas de mi tierra.

   Cuando llegó la hora en que los invitados se fueran, me asaltó la duda... 
-Si comen el pastel al inicio de la reunión... ¿Cuándo le cantan las mañanitas (feliz cumpleaños) al festejado acá en Holanda?
-No se acostumbra cantarle en la fiesta, normalmente la cantada es entre compañeros de clases o trabajo, cuando éste lleva el pastel.
¿¿Qué estará deseando de regalo????
   Ahora que la pienso, normalmente en mi salón de clases, si alguien cumplía años o celebra algo, era él o ella quien llevaban el pastel, los platitos, tenedores ya hasta el refresco, no los demás; mientras que el resto regala, por lo general, un ramo de flores.
- ¡Ah pues que aguados!!!
   Primero porque cómo es eso que TU eres el cumpleañero y eres TU quien tiene que llevar el pastel a los colegas del trabajo o escuela. Pues nada, si quieres celebrar, TU llevas las fiesta o te quedas chupándote un dedo y sin quién se acuerde de tu fiesta.
   Luego, ¿quien no goza con Marco Antonio Solís (¡esa va por mi mamá!), Pedro Infante, Topo Gigo, Cepillín o ya de perdida Tatiana cantando "Las mañanitas", mientras los que están en la reunión desentonan al llegar a la parte de "...que cantaba el rey David..." por haber elegido un tono demasiado alto, sin mencionar que ya llevan varias cucharadas de más de alcohol?
Y al final el brindis:
-¡¡¡Por el quinceañero/a!!!!. - Sin importar que el cumpleañero esté celebrando 50 años o más. Luego se escuchará el grito de:
-¡¡¡Chupando que es gerundio!!!! (ayyy que finura!). -Y la fiesta seguiría hasta altas horas de la madrugada.
 Y pues por una cosa o la otra -¡SALUD!