martes, 22 de octubre de 2013

Sobre la historia de las dos cubetas con cangrejos...

   Antes de comenzar, quiero poner al tanto a las personas que no tienen contacto con las páginas del Facebook que he mencionado con anterioridad, como Mexicanos en Holanda, Mexicanos Unidos en los Países bajos, Mexicanos en Europa, etc, etc, etc. Éstos sitios son, para muchos de nosotros (como comenté anteriormente), un pedacito de nuestra tierra en la lejanía, un apoyo y una oportunidad para expresar nuestras inquietudes, así como de obtener orientación/ayuda de procedimientos, situaciones diarias en un país ajeno, que vamos convirtiendo en nuestro día con día, en un proceso lento, a veces doloroso, pero muchas de las veces (espero) feliz.

   Pero  de vez en cuando, las cosas no son ni tan agradables, ni tan simples como a veces "debería ser". Y pongo entre comilllas eso de DEBER, porque la verdad, es que esperar, desear o exigir que las cosas sean de una manera, es sólo una terquedad hacia la perfección, cuando NADA lo es.
   Cada tanto tiempo, se levanta la polvareda en estos sitios, sea porque escribes, comentas o te quejas de algo en la página del Facebook y ayyy señores, algunos ya te cayeron encima, algunos te pseudo-psico analizaron y otros tantos terminan describiéndote como la peor abominación del mundo.

   Tal fue el caso, hace semanas cuando tuve oportunidad de leer tremenda discusión debido al peso mínimo que se escribió en las tortillas de Maíz vendidas de un mexicano a otro aquí en Holanda. Allí, sin más ni más, se armó la rebatinga:
- ¿Por qué quedarse callado cuando después de pagar por un artículo, no se recibe lo especificado en la etiqueta? SIN IMPORTAR que sea poco, ya que "De grano en grano, llena la gallina el buche" y el vendedor el bolsillo. ¿Cómo se le ocurre al que recibió las tortillas pesarlas? y aún más ¿Por qué venir a quejarse en la página, cuando bien pudo aclarar las cosas directamente con el vendedor?
-  Por el otro lado: ¿Cómo el peso mínimo especificado en la etiqueta se vuelve el peso máximo promedio? ¿Si se vende un artículo por pieza, queda exento de dar el peso mínimo? ¿Cómo el congelar algo altera el peso final, así como la perdida de humedad? y ¿Por qué alguien que ha comprado algo, sea por piezas o sea por kilos, no puede expresar su inconformidad ante la diferencia (grande o pequeña)?
Todo por una tortilla...

   ¿Recuerdan la clase de historia cuando se habla de la guerra de los Pasteles??? Ok, pues algo por el estilo. Porque poco faltó para que salieran volando las tortillas y comenzaran los rebozasos, las destrenzadas, las injurias, así como los padres nuestros muy al estilo de los mercados mexicanos (ok, esto ha sido una exageración, pero sí hubo momentos en los que hubo comentarios bastante ofensivos hacia uno, como hacia el otro lado). Dígase todo colorido, muy colorido.

   Dejando de lado si uno debió ir directamente al vendedor o si el vendedor contestar menos agresivo, para los que allí estábamos, la situación puede ser algo "entretenido", un poco de sabor entre la monotonía de los mensajes diarios, puede ser aburrido, porque poco o nada aportan a arreglar el problema que se planteó o la relación entre los integrantes de la página.  Y por último, para muchos más, es la más horrible monserga que los lleva a abandonar dicho grupo ya que "Sólo sirven para eso, para pelear e insultarse".

   Quienes permanecemos allí, ignorando los pleitos, aportando al pleito o simplemente leyendo, podremos ver que tarde que temprano surgirá la palabra Malinchista y después la historia de los cangrejos en cubetas (Para quien no la conozca, es en la que un padre enseña a su hijo a pescar cangrejos, explicando que debe tener dos cubetas: en una hay que poner la tapa porque los cangrejos se ayudan a salir, mientras que en la otra, que suele ser de los cangrejos latinos, mexicanos o del sitio de la página, cuando uno de los benditos crustáceos está por salir, es arrastrado hacia abajo por otro que le tenía envidia)... Y se agrega la pregunta: ¿por qué somos así?

   Y es esta historia (la de las dos cubetas), lo que me trae en esta ocasión a este blog, este cuento se repite una y otra vez en nuestras páginas, más veces que el mismo Himno Nacional (digo, algunos cantantes hacen tremenda vergüenza cuando se les olvida en algún evento al que fueron invitados/contratados y luego? a pagar la multa). Leer esos comentarios, así como OTRA VEZ la historia de los cangrejitos playeros, hicieron preguntarme: ¿Sólo los latinos somos así? ¿Es un fenómeno tercermundista (países en vías de desarrollo o como le quieran llamar)? o Es que los Holandeses NO sufren de esta "enfermedad"??? ¿TODOS los Holandeses se ayudan???

   Cuando le pregunté a mi marido (fuente de mi información), le llamó la atención la historia y me dijo:
- No, nosotros no tenemos la historia de los cangrejos en las cubetas.

- Mmmm, así que se trata de un fenómeno local. - Fue lo que comencé a pensar, con lo que me fui sintiendo un tanto avergonzada, porque SOLO los latinos éramos así. De pronto, mi marido interrumpió mis cavilaciones para decirme:
-Nosotros tenemos en Holanda la historia de la siembra.
- ¿La siembra?- Achis piachis, ¿qué tiene que ver la siembra con los cangrejos???? Y en ese momento creí que mi marido no había entendido bien mi pregunta, que hablaba de la siembra porque las tortillas son hechas de harina de maiz, por lo que la cosecha... etc, etc.
- Sí. Tenemos el dicho que quien saca la cabeza por encima de la siembra, será cortada por la segadora. -(Y aclaro: Segadora como la guadaña, no como error ortográfico mío = cegadora).
   Después agregó que la palabra en holandés de siembra, también se puede usar para Norma/tamaño.- Lo que nos muestra que tampoco aceptamos quien sobresale, sino que es mejor lo "normal".
- ¡Pues mira tu! ¡¡Que como dice mi madre: En todos lados se cuecen habas!!!
   Así que no somos los únicos con la crítica autodestructiva? Cosa que me pareció bastante interesante.
   Más porque siempre nos decimos, una y otra vez, que dicha actitud es sólo de nosotros, que los europeos y los japoneses no atacan a quien sobresale, sino que TODOS se ayudan.

   De allí me surgió la pregunta: Qué tanto nos hemos repetido la historia  de los cangrejos en las cubetas hasta el punto que la creemos como verdad absoluta y no vemos más allá de nuestra propia realidad?, digo, acaso en esta ceguera causada porque estamos inmersos en nuestra propia cultura, no nos percatamos de que otras culturas TAMBIÉN hacen lo mismo? Es decir, que no se trata de UNA cultura, sino de algo más bien... Humano.
   Porque el ser humano, per sé, no se ha caracterizado por aceptar que el de a lado sea diferente o mejor que él. Y ésta (la diferencia con el otro) ha sido la razón para innumerables peleas, batallas y hasta guerras mundiales. Entonces, porqué plantearnos, así como repetirnos hasta el cansancio que "semos malinchistas", por lo que luego, luego, vamos a agredir a nuestros compatriotas, si a éstos les va bien..

Pintura sobre las Cruzadas
   Porque al hacerlo, OTRA VEZ vienen las generalizaciones. Las cuales no solo nos distorsionan la realidad, sino que vuelven la existencia miserable. Porque NO, no TODOS los latinos somos así, porque habemos los que nos alegra (¿y por qué no decir enorgullece?) que otro compatriota avance y ponga en alto algo tan mexicano como lo es la tortilla. Porque nos molesta que quien compró/ordenó algo reciba menos por lo que pagó (o recibió algo en mal estado), sin importar de dónde sea el vendedor.

   Me pregunto si cerrar la discusión con la historia de los cangrejos no será una salida fácil, dígase una  mera excusa, una forma de no seguir cuestionándonos si en VERDAD somos así, como un simple PORQUÉ. Ya que, como los psicólogos de la Gestalt dirían: Los porqué son PORQUERÍA. Dígase, las explicaciones sólo son EXCUSAS y salidas para no encontrar lo que realmente nos mueve o al menos preguntarnos si éso es CIERTO o no, preguntarnos a DÓNDE nos lleva seguir con esta idea de somos cangrejos y si realmente nada podemos hacer y por último, preguntarnos igualmente de dónde surgió dicha historia, porque al final, bien puede ser que ésta no es sino una imagen creada al igual que la del mexicano con sombrero y zarape, durmiendo bajo el cactus, porque dicen, "semos flojos"... Es decir, un estereotipo más bien de algunos extranjeros (y repito ALGUNOS), quienes no terminan de entendernos.

   Por hoy, dejo esta pregunta en el aire, para que cada uno de nosotros busque su propia respuesta, tan válida como la de la persona de al lado... ¿No creen?

jueves, 3 de octubre de 2013

En busca de la pertenencia...

   Una de las cosas a las que recurrimos aquellos que hemos saltado el charco (dígase el océano), para venir a radicar a Holanda (o cualquier otro país que no es el nuestro), son las páginas del Facebook. Ohhh si, andamos a todo lo que la tecnología nos da para no sentirnos desterrados (dígase más bien sin tierra, no expulsados).

   Así, nos hacemos integrantes de páginas como Mexicanos Holanda, Mexicanos Unidos en los Países Bajos, Mexicanos en Europa o Mexicanos el Mundo (del cual YO fui expulsada por quejarme ante la censura que aplican, pero bueno)... Luego Latinos en Europa.... etc, etc, etc. cuanta página reúna ya sea gente fuera del terruño o gente que quiere conocer sobre los otros países.
   Nos integramos a estos grupos buscando, quizá, la sensación de pertenencia, un poco de nuestra cotidianidad o dicho en otras palabras, alguien que entienda lo que YO estoy pasando, sintiendo o pensando/planeando pasar. Así, tan pronto nos aceptan en el grupo, comienza un sentimiento de felicidad: NO estoy sola, hay otros como yo y podré tener amigos...
   Igualmente, en el proceso de aumentar tu círculo social, tan pronto conoces a un holandés, éste procederá a contarte si conoce a uno como tu, Mexicano, Latino o cuando menos alguien que hable Español, Latino... ¡Hablas MEXICANO!. Es en serio que me han preguntado varias veces que si yo hablo mexicano y después de tener que decirles al menos un par de veces que casi todos los latinos hablamos español, se maravillan de que YO pueda entender a un Colombiano, una Argentina y un Español. Cuando ellos, en un país tan pequeño, poseen otra lengua: El frisio (o Frisón).

   Pero (ohhh si, aquí va el pelo en la sopa), en esta búsqueda de lo mexicano, a veces (Y repito A VECES) olvidamos que, igual que cuando vivíamos en nuestros ranchos, no todas las personas nos caían bien (agradaban)...
   Entras al internet o vas a una reunión, con la ilusión de esos como "TU" te van a aceptar, te van a agradar y van a ser grandes amigos. Pero algunos, tan pronto los vas conociendo, entonces.... (Favor de agregar Soundtrack de la película PSICOSIS cuando apuñalan a la mujer en el baño)... Ayyyy destraciad@!!! Mientras la o él  susodicha te va cayendo en la punta del hígado.
Si me aceptas en Facebook prometo no destazarte, ¿si?

   No, el simple hecho de ser mexicanos NO garantiza que el otro te va a agradar (aunque si tienes haaaarta suerte, puede que encuentres alguno(s) en tu camino). Pero aún así te sigues esforzando, digo, AMBOS están lejos del hogar, ambos tienen las "mismas raíces".  Como dije, olvidas que hubo gente en tu rancho que IGUAL te re-pateaba la existencia de sólo verlos, por lo que piensas que, ahora que estás en la distancia, pues serían menos desgraciados... Allí, mis nunca bien ponderados, es cuando ya bailó la muchacha (dígase que la cosa se fue al diablo).
   Porque no sólo nos enfrentamos a la desilusión de NO hacer amistades en el Facebook, sino también el querer creer que los que entran a dichas páginas, por ser otros mexicanos en... Holanda, Francia, Inglaterra... ohhh Timbuctú, Van a pensar como YO.
   Ohhh ¡¡¡ganas de hacerse mala el agua!!! (como diría mi madre), y va a estar canijo encontrar a alguien tan loca como yo (en mi caso, cuando menos), porque cada cabeza es un mundo. Y a veces esos mundos son como Venus: ¡¡con una capa de nubes de ácido muriático!!!

    - Ayyyyy Holanda es TAAAAAAAÁN BONITA!! Los molinitos, las suequitos y los quesitos son DI-VI-NOS. Así que no se te ocurra si quiera, cuestionar la vida allá
   ¡Oh bueno! Si es que el sitio es bonito (¡Hermoso, chulo, chulampón!), pero como toda música, tiene sus bemoles, sus detallitos y curiosidades, que vuelven tu nuevo hogar, algo singular. Pero la persona del otro lado de la computadora quiere que los demás SOLO vean lo bello de lo extranjero, del "¨PRIMER MUNDO" y si no lo haces, te atacará por destrozar sus sueños y anhelos.

   Pero acaso como versa el dicho: "No sabes lo que tienes hasta que lo ves perdido", vienes a entender que en las fiestas patrias buscas celebrar la belleza de su tierra, las tradiciones propias de cada zona, la riqueza de sus comidas y más que otra cosa, a SU gente, que a pesar de todos los problemas (maestros mal pagados, desplazados del Zócalo, políticos corruptos, crisis económica, etc, etc), se mantiene JUNTA aún en su diversidad.

   Y a la llega de los "Días Patrios" el deseo de pertenencia aumenta más. Mientras la mayoría de las personas en México (Y otras tantas por estos lares) que están en el Facebook, dicen que NO hay razón para celebrar, que la situación actual, los dirigentes... TODO. A otros tantos, las fiestas patrias ni les van, ni les viene:
-Si estoy tan lejos ¿Qué le buigo (busco)????
   A unos cuantos, quizá pocos, quizá muchos (no me he puesto a hacer una encuesta, así que no me pidan mucha exactitud, ¿ok?) como yo, la llegada de los días patrios mueve cosas internas. El cariño al País, la patria, no a los políticos, eventos, pachangas o piñatas garrapateras. Porque se está lejos, con la añoranza del terruño, a la pertenencia.
   Duele no poder (como ya una vez dije) comer "La Chopita de mi Amá" (la sopa de mamá), poder echarte tremenda argumentación sobre la política nacional, ante la falta de palabras holandesas; duele a veces no poder ser tan bronca como una puede ser en Sinaloa, sin que los demás te digan "Je bent Gek!" (estás loca). Como duele no poder comer un pozolito de puerco estilo Michoacano, con hartas tostadas y limón, unas tlayudas, una machaquita con huevo, mientras levantas tu cerveza Pacífico y dices SALUCITA!
   Llega a mi los recuerdo de cocinar desde temprano el pozole, para que "Agarre sabor" decía la abuela, a la vez que le atizaba a la leña, mientras mi abuelo y mis tíos se sentaban en el porche del rancho a hablar de política, de la tierra, la época cuando mi abuelo conoció personalmente a Don Lázaro Cárdenas. De la reforma agraria y de cómo era Sinaloa en los años 50.
   Los chamacos, como siempre, tan pronto se paraba el carro (Y a veces sin detenerse), soltábamos a correr cual loquitos mientras nos descalzábamos en el camino:
- ¡¡¡Huevo podrido el último en llegar al canal!!!!
   Y ¡Upa! Todos nos aventábamos casi desnudos, de cabeza al canal. Jamás nos importó que saldríamos llenos de sanguijuelas pegadas al cuerpo, ni que el bendito canal, al ser para riego, venía el agua de lo más revuelta con tierra, por lo que luego habría que volver a bañarse para quitar la tierra de los "rinconcitos", mientras las mamás nos regañaban por habernos metido a bañar.
   ¡¡¡La cervecita!!! Era el grito de uno de mis tíos a la vez que acercaba una mesa y el dominó....Ohhh el dominó que semana a semana se jugaba.

-¡¡¡Los mirones son de Palo!!!- Gritaba mi abuelo cuando alguien quería decir si la jugaba había sido mala o: -¡¡El dominó es de mudos!!!- Cuando la plática se extendía demasiado.
- ¿Quién va? ¿EL preguntón?
   Y si, normalmente quien preguntaba era quien debía tirar la jugada
-Uyyyy el camión de las COCAS!!!- Alguien soltaba la mula del 6.
   Mientras en la radio se escuchaba el chun-ta-chun de la tambora, algunas de mis tías, entre risas, cocinaban mientras le sacudían al esqueleto y recordaban sus días de chamacas.
-Pus' ya llovió desde que los dinosaurios rondaban la tierra!!- Gritaba mi padre burlón.
   Y a la hora del grito, a poner la televisión, porque entonces estábamos al tiempo. Para después comenzar los trompetazos y el clásico grito de -¡¡¡Viva México Cabrones!!!
   Tiempos que se fueron, en cierta forma, pero que siguen aquí en mi corazón. Que añoré porque aquí es un día, como cualquier otro, nada pasó, nadie cabronea a nadie, nadie grita al más puro Speedy González:
-Y ándale, arriba, arriba ¡¡¡IJAAAAAA!!!!
   Para eso uno busca la pertenencia entre otros mexicanos y sus agregados holandeses que pueden (o no) disfrutar de los "colorido" de los mexicanos. Que compartan los recuerdos de sus noches Mexicanas y que ayuden a crear nuevos recuerdos al gritar VIVA MÉXICO a las 11 de la noche.

   Recuerdo que las dos veces que fui a "Días Latinos" en Amersfoort, una celebración que se hacía en el mes de agosto acá en Holanda (y que lamentablemente tras la retirada del subsidio del gobierno holandés, simplemente, desapareció), a la hora de los mariachis, era la gritadera, cantadera y bailadera que daba gusto. Digo, si hasta le huarachié con singular alegría cuando se escuchó "La cucaracha". Llegó el Cielito Lindo, Caminos de Michoacán, Cielo Rojo y el inigualable Sinaloense (¿se nota que soy sinaloense???). Pero la única canción que JAMÁS se interpretó fue, por más que la pidieran, ni más ni menos... La canción Mixteca:
Días Latinos 2012                                                Foto: Alba Salgado
-Que lejos estoy del suelo donde he nacido....- Uyyy y ni le sigo, porque se me sueltan las de cocodrilo.
   Y  no dudo ni por un minuto que la plaza de Amersfoort se hubiera convertido en el espectáculo digno de las noticias de las 8: Cientos de personas llorando a gritos, minutos después de haber estado riendo y bailando como locos desatados.... Locos, una reunión de locos.

   Así, algunos seguiremos buscando a otros tantos mexicanos, latinos, hispanoablantes en estas tierras, sin importar cuantos limones amargos nos encontremos en el camino...