miércoles, 29 de mayo de 2013

A como se tiene su pecho, se juzga el ajeno


Cuando se llega a Holanda, una de las cosas que no dejas de darte cuenta son las diferencias físicas entre las personas en Holanda y tu país.
- ¡Ayyyy cuanto güero!- (Rubios).
Volteaba a los lados y prácticamente solo veía gente blanquita, ojito azul y cabellos rubios... De pronto ¡hey! cabellos obscuros... Nop, no era alguien latino, era una mujer oriental y después otra vez puro güererío! (gente rubia)...
   A veces era alguna persona de Surinam (supuse yo), que con su piel obscura sobresaltaba del grupo en la calle y el acento tan peculiar cuando hablan holandés. Las diferencias son sólo en el color del cabello, ojos o piel. Sólo eso...
   Pero con los días, lo que era TODO igual comienza a no serlo, se comienzan a ver detalles que se van repitiendo, así como actitudes, costumbres...
Idea que muchos tienen de la mujer holandesa
 - ¿Ya te diste cuenta de que las mujeres son las que mandan a los hombres en Holanda?- Fue de las primeras cosas que me dijo una amiga mexicana que ya lleva por estos lares más de 10 años. Su proceso de adaptación, dirían los sabiondos del asunto, había sido superado. O al menos más de uno dice: si ya te aguantaste tanto tiempo acá, no te vas a regresar ¿o si?
   Yo llevaba algo así como 3 meses de haber llegado, así que la verdad, no me daba cuenta de gran cosa, porque yo seguía en la deslumbrada de lo nuevo. Porque, la verdad sea dicha, Holanda es un país muy bello (de calendario, diría un amigo del alma), de forma que cuando llegas, todo es TAN diferente, todo es TAN bonito, digo, ¡hasta los botes de basura tienen dibujitos! ¡¡¡PA' SU MECHA!!!
   Lo que me dijo mi amiga me llamó mucho la atención, no voy a negarlo, como tampoco pude contestarle en ese momento si lo que decía era cierto o no, ya que hacía muy poco tiempo que yo había llegado y no me había fijado en ello. Pero a partir de ese día fui echando el ojito más fijamente a las féminas neerlandesas (holandesas).
   ¿Quiénes son?¿Cómo se comportan? ¿Cómo interactúan entre ellas? y cómo interactúan con los del otro sexo?
   Ese era en parte, la tarea a la cual me había asignado yo misma, como buena sexóloga (por no decir CHISMOSA), que soy. Además, en varias ocasiones me han dicho: al sitio que fueres haz lo que vieres... Entonces, a lo que te trujo chencha! Dígase de otra forma: manos a la obra.
   Pero primero había que VER y no sólo ver, sino OBSERVAR, analizar y a partir de allí RECREAR (actuar). Noooo, no voy a salir conque YO soy diferente, que a MI me educaron de forma más abierta o menos prejuiciosa (aunque lo hayan hecho). ¿Porque la verdad? Para mí, decir eso son purititas tarugadas de alguien que quiere sentirse superior. ¿Y por qué? Sencillo, porque como diría la gran maestra Silvia Covián: TODOS tenemos un poco de racistas, sexistas y clasistas (nos guste o no). Aunque hay quien tiene MÁS dosis que otros. Porque simplemente estamos inmersos y fuimos educados en una sociedad que LO ES, por lo tanto, ya sea que lo controlemos y no lo mostremos o simplemente lo somos menos, pero lo SOMOS (o cuando menos a veces lo pensamos o cuando menos decimos chistes que SI lo son). Otra vez, voy a decir que ésto es como la casa del Jabonero: ¿El que no cae? RESBALA! (o a veces hasta otro lo ayuda a que caiga).
   En toda investigación social, quien realiza dicho proceso SIEMPRE debe recordar que su visión está distorsionada o cuando menos influenciada por el marco social en el cual el investigador se ha desarrollado...
   ¡Achis! que bonito se leyó pero a lo mejor, qué poquito se entendió, verdad? Ok, para ponerlo en un ejemplo...
   En otro momento, como a veces sufro de insomnio, a media noche me desperté y entré a ver quién de mi gente andaba en el Facebook (¡saludos a Luisa!, y eso del FB y las amas de casa). Esa madrugada coincidí con mi madre, que en esos azares del destino, andaba de internauta a una hora bastante rara para ella, quien suele chatear conmigo en la mañana, de su horario (acaso deba recordarles que tenemos 8 horas de diferencia en el horario, porque ella vive en la zona del Pacífico Mexicano).
   Después de una rato de plática (porque esa vez el insomnio se lució desde las 3:30 de la mañana), mi marido se levantó para ir al trabajo- Al comentarle a mi madre que mi puchunguis ya andaba como zombi de Zahuayo (por la falta de cafeína en su cuerpo), luego, luego me dijo:
-Ahhh, terminamos la plática para que vayas a hacerle el desayuno-.
   Y ya iba yo bien modosita, hasta que me detuvo la pregunta... ¿Como que por qué DEBO hacerlo?
   Si, yo estaba sentada chateando. SI, es mi marido. SI, es algo para ayudarlo. SI, SI, SI, PERO...Si, yo y mis peros. ¿PERO por qué DEBO? Y luego, luego me acordé de la Epístola atribuida a Melchor Ocampo:
...Que la mujer, cuyas principales dotes son la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y la ternura, debe dar y dará al marido obediencia, agrado, asistencia y consejo, tratándolo siempre con la veneración que se debe a la persona que nos apoya y defiende, y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca, irritable y dura de sí mismo.
   ¿Abnegada, YO??? Achis Piachis! OBEDIENTE YO? Jaaaa, Esa salió buena!!!! VENERAR?? ACHIS! pos que el tipo es algún tipo de Santo o que???? Porque si él es Santo, ¡YO soy BLUE DEMMON!!!
   Esta epístola se SIGUE leyendo (a veces, ya casi no) como parte de la ceremonia civil del matrimonio, aunque gracias a todos los santos que no lo hicieron en el mío, porque me haría botado a las carcajadas de la juez (que ya por poco lo hacía cuando la pobre tuvo que decir el nombre de mi marido, sus padres y su dirección en Holanda, parecía trabalengua).
   Y sin embargo, no me pareció descabellado cuando MI madre me dijo el DEBES, digo al punto que corté la comunicación y ya iba yo derechita a hacer las labores "propias de mi sexo", si hasta la patita quedó en el aire ante la pregunta de ¿DEBO? Al final, era sólo ayudarle mientras él terminaba de domar las greñas que se cargaba... Como él lo hace cuando yo ando como gelatina a medio cuajar antes de mi segunda taza de café.
El modelo a seguir, por AÑOS
   Nos duela o no, la sociedad mexicana, al igual que muchas otras, sigue siendo MACHISTA, sigue repitiendo papeles de comportamiento "natural", donde la mujer es, según dicen: delicada, dulce, BIEN VESTIDA y ABNEGADA (ayyy Marga López que Friega nos arrimaste con tantas películas y telenovelas!), mientras que los hombres deben seguir las 3 F (Feo, Fuerte -JAAAA!- y Fodongo, digo, Formal).
   ¿Pero que pasa cuando se llega a una sociedad que NO sigue las mismas pautas (o al menos no al mismo NIVEL)?
   Culturalmente quizá no DEBEMOS criticar.. Pero de los DEBER es de lo que comen los terapeutas, según me dijo un profesor (¡¡¡y vaya que ganan bien los desdichados!!!!)

   Allí es donde se encuentran comentarios de la mujer holandesa como desaliñada, poco hospitalaria, fría y mandona. Y antes de que se me lancen al cuello a CORREGIRME, porque su cuñada, su vecina, su suegra, su jefa o cualquier otra fémina cercana a ustedes NO lo es. Especifico que los adjetivos los tomé "prestados" de un reportaje hecho por Radio Nederland y en caso de desearlo, pueden revisar el reportaje completo donde ASÍ lo afirma la autora HOLANDESA de un libro al respecto.
   Pero ¿PORQUE? ¿Por qué lo decimos? Y si se fijan, los que fueron dando los comentarios adversos eran o latinoamericanos, españoles o Italianos. Pues porque, como dije arriba, olvidamos que venimos de una sociedad con diferentes parámetros de qué es lo que se espera en su concepto de GÉNERO. Que he de aclarar, no es lo mismo que SEXO.
   Género, para aclarar rápidamente (no me pidan DEMASIADA exactitud, ok?) Se trata de las IDEAS y CREENCIAS asociadas a las personas HEMBRAS o MACHOS. Repito IDEAS, no verdades.
En las calles de Ámsterdam      Foto: Alba Salgado
   Nos guste o no, las latinas venimos de una sociedad que nos plantea que, por naturaleza somos (en mayor o menor medida) sumisas, tiernas, amorosas y sacrificadas (aqui seguro mi amiga Conchis está botada a las carcajadas, pero bueno chaparrita, así dicen). ¿Los patrones se están cambiando? Claro, pero eso no nos impide que siga habiendo mujeres que DEBAN tener una doble o triple jornada laboral: Casa, Hijos, trabajo y a veces hasta vendimia en la propia casa después de haber estado todo el santo día como trompo chillador (a las puras vueltas), todo en pos de conseguir la entrada de dinero y el apoyo a la familia.
   Para más de uno, las mujeres, a veces, TIENEN que ser la combinación perfecta de la Miss México (90-60-90, bellamente maquilladas y con gran senitdo de la moda), Donal Trump (para eso de los negocios, inversiones y manejada de dinero) y Marga López (Es decir abnegación, sacrificio y ganas de cargar "La cruz que nos tocó"), ahora bien en caso de vejez hay que hacerla de Doña Sara García (al más puro Los tres García). Oigan nomás noooo!!! Si es así, yo nada más no le entro! Pero bueno, hay las que descubren esta JAULA invisible y las que no.
¿No salga de casa sin ella???
Foto Alba Salgado
   Ahora imaginen ¿Qué pasa cuando alguien con esa estructura cambia de entorno, cambia a una sitio con otras ideas asociadas al GÉNERO (otra vez, las ideas y conceptos de lo que DEBE ser una mujer)???? Pues como dicen en mi rancho: ¡Ya te chupaste un boli! (dígase que ya se fastidió el asunto). Se está en proceso de integración (inburgering), pero este proceso no sólo es de cuándo sacas la basura, llevar bolsas al supermercado o comer Stamppot (Sorry, pero: ¡Guácala!). TAMBIÉN es de entender que lo que se espera de una mujer HOLANDESA (y hasta de un hombre) no es igual a lo que se busca y espera en un hombre Holandés...
   
   Recuerdo que estando en Alemania me percaté que las mujeres prácticamente NO se maquillaban, así, un día decidí salir "A la alemana" (O  mejor dicho: lo que para mí en ese momento era a la alemana), dígase sin UNA gota de maquillaje...
   Albita se puso su pantalones de mezclilla, un suéter, cabello en una coleta y tan-tán, nada más... Quería "integrarme" entre las féminas germánicas, hasta que llegué a la puerta de la casa y me vi al espejo...
   ¡¡¡Ayyyyy madre de Dios!!!- Pegué el brinco ante lo que veía frente a mi -NO, NO, NO, soy demasiado Sinaloense como para hacer esta desgraciadez!- Por lo que me regresé a poner algo de rubor y rimel en los ojos, para verme "humana" y no el zombi come cerebros que YO vi.
   No, no es que yo esté más fea que carro por abajo (ok, por algo dicen que NO hay mujer fea), simplemente MIS esquemas me saltaron y al final, ganaron. Porque maquillarse ES importante en Sinaloa (a veces demasiado importante). Algo que es tan cotidiano que NO lo vemos.
   Con el tiempo he ido viendo esas diferencias, que en otro momento comentaré, pero ahora prefiero, si no les molesta, quedarme en MI, mi cultura, MI visión de mujer Mexicana (aunque para algunos, no TAN típica, según me he dado cuenta).
   En una entrevista por las películas y series televisivas que han estado estrenando, le preguntaron a un productor de Hollywood: "¿Por qué ésta tendencia de VOLVER a los cuentos de niños? ¿Es que ya no hay ingenio entre los guionistas de hoy en día?". Lo que me hizo recordar una de las explicaciones que daba a mis alumnos: Las personas somos como los niños: Nos gusta escuchar la MISMA historia UNA y OTRA VEZ, porque NO hay la sorpresa de que la historia no nos guste al final. Digo, YA la conocemos.
    Y se preguntarán, ¿Esto que tiene que ver con analizar a las mujeres Holandesas? Bueno, es sencillo si revisamos cuál es la historia que más se repite en programas y telenovelas mexicanas: La Cenicienta.
Típico Galán de telenovela
   La mujer pobre (por no decir jodida), que llega a la gran ciudad buscando fortuna, pero termina de sirvienta, para enamorarse del "señorito" de la casa (normalmente el ser más irresponsable en la faz de la tierra, lo cual no habla bien del buen juicio de la chamaca). A quien, por amor, le perdonará TODO. Y cuando digo TODO, me refiero a que el interfecto le ponga los cuernos tan grandes que parezca uno de los Renos de Santa Claus, que el interfecto la abandone con un hijo por venir (además de ser deshonrrada por no ser virgen), mientras el tipo es manipulado, engañado y cornamentado durante AÑOS cual Bullwinkel. ¿Al final? ÉL le dará el lugar que se merece aunque ella YA era millonaria como diseñadora de modas (una profesión HARTAMENTE "femenina"), porque no la vemos como ingeniera a cargo de una torre petrolera con unos 100 empleados a su cargo. NO, DEBE tener un oficio "femenino".
   Cuando una holandesa NO se maquilla como YO estoy acostumbrada, NO se comporta como YO pienso que debe portarse, Ambiciona tanto como un hombre, invierte TANTO tiempo en el trabajo como un Hombre, a la vez que exige que el padre de sus retoños ponga el hombro TANTO como una mujer, entonces vamos a ver... lo que no "DEBERÍA" ser:
... Es como usar lentes rosas en la playa: Ese mar está... ROSA, pero nosotros aprendimos que "DEBÍA" ser azúl, entonces ESTÁ mal.

   Y nunca nos ponemos a pensar que TRAEMOS lentes de color...

   ¿Qué pasa cuando las mujeres crecen sin TENER que ser tiernas, dulces, sacrificadas, como "buenas féminas" o cuando lo MÁS importante  NO es casarse y tener hijitos (muy a lo Susanita de Mafalda)? ¿Qué pasa cuando las relaciones sexuales  son vistas como una parte NORMAL y diaria en la vida de las mujeres?¿Qué pasa cuando NO hay comerciales que te dicen que DEBES gustarle al hombre, sino a TÍ MISMA?¿Qué pasa cuando  los comerciales ponen tanto a una mujer, como a un hombre limpiando, cocinando y ¡DIOS santo no lo quiera!!! (según la visión de una que otra) Cuidando de SUS hijos. Pues... te salta, como si fuera palomita de maíz en mantequilla caliente. ¡PLOP!
   Un día, entre broma y broma le dije a mi prima soltera, que vivía y trabajaba en Amsterdam:
-Ya entiendo por qué los hombres no se casan en Holanda: Entre que las holandesas no saben cocinar y que TODO ya viene listo, limpio, pelado, pre-cocido y hasta con instrucciones, no NECESITAN quien les haga las cosas.
   Admito, fue un chiste bastante machista. PERO (ohhh si, Alba y sus peros) concuerda con parte de esta estructura de la que he hablado, donde el hombre es el proveedor, mientras la mujer se queda en casa a limpiar, cocinar, criar hijos, atender el marido es decir "No trabaja y no aporta lo que pide...", según palabras de cierta "autora" que promete darnos la VERDAD de cómo son las cosas en Holanda. Debo decir también, que a MI, años atrás, me tocó escuchar que dijeran que DEBÍA aprender a cocinar para que no me fuera a "DEVOLVER mi marido" una vez casados o que "Ya una vez que el hombre obtiene la leche, no compra la VACA". ¡¡¡Muuuuuuchas gracias por lo que a las mujeres toca! Digo ¿Regresar? Sencillo! A la hora de la visita del novio, se pone un letrero cual si fuera tienda, donde diga: Una vez salida la mercancía, no se admiten devoluciones. Además, con eso de la invensión del tetra-pack ¿entonces los hombres ni saben que la leche viene de vaca???? ¿Y qué me dicen de la leche de soya???? ¡¡¡UYYYYYY!!!
   Otra amiga mexicana que vive acá en Holanda, muy linda me decía: Yo no DEJO que mi marido lave la loza porque me la rompe (¡y eso que usan lavavajillas!!!). Nuevamente, los patrones de que los hombres son INÚTILES (En la cocina, aclaro para no leerme cual Paquita la del Barrio), los repetimos sin ponernos a pensar si éstos son ciertos. La verdad, yo si veo que mi marido se encarga de eso, rompe algo y me mira preocupado, le digo:
- ¡Ayyysh hombre! ¿Cuál es el problema? Así vamos a comprar NUEVA vajilla más pronto.
   Y con esos ojos vamos a analizar ¿OTRA cultura? ¿OTRA mentalidad? ¿OTRA forma de pensar? Pues con razón dicen que son mandonas, manipuladoras y frías ¿O no?

5 comentarios:

AlixF dijo...

Me encantó tu reflexión :)

Mariene Gutierrez dijo...

Alba me encanto tu relato, muy acertado. Hay mucha profundidad en ello aunque lo escribas de manera ligera. Lo importante, creo yo, es decidir que nos toca a nosotras las mujeres hacer con ese aprendizaje....o sea, crecemos (porque aun nos falta mucho por hacer como genero) o seguimos repitiendo los mismos esquemas?
Sigue escribiendo, hagemos seguidoras!

Anónimo dijo...

me pareció muy interesante tu post :) y ademas que fuiste de lo mas objetiva posible al tratar el tema, y excelente tu redacción muy peculiar y divertida

Anónimo dijo...

Hola Alba,

Jaja me acordaste cunado en mi curso de inburgering nos pasaron una lista con las tareas de la casa y tenias llenar quien hacia que.

Pues me di cuenta que mi marido cololombiano solo votaba (aveces) la basura de ahi en adelante me revele.. por eso de donde fueres has lo que veres jeje.

Y desde ahi. todas los cosas se repartieron igual, ahora el cocina, pone lavadora, y cuida hijos...

Saludos

Anónimo dijo...

Excelentes aportes haces en este artículo, ya un tanto antiguo, pero igual aún vigente.
Francamente, las mujeres latinas en su mayoría son bobas. Ven a hombre que medio les presta atención y ya lo ven como el padre de sus hijos aunque el tipejo le haga pasar vergüenza en público subestimando su valor como persona.
Leyéndote, la verdad me siento como las Holandesas que mencionas, solo que difiero en el punto de la cocina, me encanta cocinarle a mi amorcito, me es afrodisíaco... pero más afrodisíaco es ver que el hombre qu tengo a mi lado es confiable al punto de que pueda encargarse de la casa y los hijos si estoy enferma o en un viaje laboral. Eso es respeto de género, que tu pareja sea consiente de que tú también tienes una vida, una rutina, unos espacios diferentes a los de la pareja, donde tú como ser individual te desarrollas y te diviertes.