Dos por uno... el trueque con los apellidos

Antes de venir a vivir a Holanda, me casé con mi holandésido precioso (jijijiji, disculpen la forma de decirlo), hace un poco más de 3 añitos. Pero cuando estaba en esas del matrimonio, surgió un tema que me dejó pensando por buen rato: Los apellidos.

   Y bueno, muchos me dirán: Y qué con ellos? Pues sencillo. Acá, como en muchos sitios del Mundo, es tradición que, cuando la mujer se casa, adquiere el apellido del marido, pero pierde el suyo...

   Ok, no es como que lo pierde, digo, seguro sabe dónde lo dejó, pero a lo que me refiero es a que se elimina su apellido de los papeles y después es conocida por el apellido del marido.

   También, es de saber que las personas solo tienen UN apellido, el paterno. Aunque he encontrado que varios llegan a tener tres o hasta cuatro nombres para diferenciarse de los demás, cosa que me parece un poco de más, digo, mi suegro, por ejemplo tiene 3 nombres y no de los cortitos como José o Juan, sino al más puro estilo de Frederick. Se imaginan cuando estaba en la primaria y debía escribir su nombre en el cuaderno? ¡Seguro terminaba 3 horas después que los otros niños! Además, esto es bastante abusivo, digo, yo solo tengo un nombre de cuatro letritas, chiquitas: Alba... y tan, tán! Mis padres dijeron, con eso es más que suficiente, por lo que si me gustaba el nombre? Bien y si no? Pues también no hay opción. Y he decir que aunque a mi me gusta así, chiquito, parece que al resto de la gente no le parece suficiente, ya que toda la vida me han preguntado por un segundo nombre: ¿Alba Marina, Alba del Rocío, Alba Graciela, Alba Guadalupe...? de todo. Pero no, mis padres se fueron por sólo cuatro letritas y punto.

   Digo, a veces por diversión busco las OTRAS Albas Salgados en Google y casi todas tienen un segundo nombre o un segundo apellido, por lo que puedo ir viendo que la población con mi mismo nombre y apellido ha ido creciendo (cuando comenzó esto del internet yo era la única)... Ahora parece que ya hay como para escoger.

   Un punto a favor de 3 nombres, es que el señor pudo darle uno de sus nombres a cada hijo... ¿el problema? ¡Que tuvo 4 hijos! (al menos con mi suegra, porque el señor se volvió a casar y tuvo otros dos). Así, el cuarto Hijo terminó con el nombre Tim.

   No, no es Timothy u otro (emmmm ¿Timburcio? ¿Timorato?), nop, sólo Tim, el que sigue (con la nueva esposa) Tom y el último Pim... Si, si juntan los tres nombres... parece que uno está diciendo el sonido de monedas cayendo: tim, pim...tom... Original por parte de mi suegrito.

Heráldica

   Pero bueno, siguiendo con ésto de los apellidos, en la tradición latinoamericana, heredada de los Españoles (por eso de ser colonia varios siglos), Nuestros Nombres vienen acompañados (usualmente, claro está) por dos apellidos: El primer apellido del padre y el primero de la madre... Pero en Holanda, no. El padre es quien usualmente da el apellido (ok, los casos de madres solteras, entonces será el apellido paterno de la madre). Pero nada más...

   Los apellidos españoles vienen de reinos, abolengos y por tal su respectiva heráldica, por lo que, por ejemplo los Salgado (nombre que viene de la SAL), posee dos SALEROS en su escudo. (¡¡¡¡ayyy échame la sal!!!!!)
   Aunque mi hermano propone hacer uno nuevo con una gallina de tres patas, ya que si hay águilas bicéfalas (dígase con dos cabezas), ¿por qué no puede haber, de la misma forma  una gallina de tres patas???

- Ante el peligro, es más rápida- Fue su explicación, años atrás. Pero no, los Salgados seguimos con los saleros....  Salecita...¿Alguien tiene un tequilita?
   Aunque eso del abolengo... Un viejo amigo explicó de sus apellidos: Cuando los españoles llegaron a mi rancho, los españoles dijeron: la mitad son Reyes y la otra mitad Sánchez... Y santo remedio a darle apellido a cada familia. Al final, sólo era una broma (que puede no estar muy lejos de algunos casos).

   Y de aquí surge la discusión: por qué se pierde el apellido materno... como una clara muestra de cómo continuamos los patriarcados y la desventaja de género (y mejor no le sigo porque esto da pa' largo).

   A lo mejor más de uno va a decirme: ayyy ¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo??? Pero pues no es algo TAN sencillo como bien puede parecer...¿o si?

   El decidir adoptar el apellido de tu marido me pareció una situación que no debía ser tomada tan a la ligera, por lo que me tomé mi tiempecito en pensarlo. Digo, no es como a la vuelta de unos meses (o años), simplemente digo, no, ya no me gusta, voy de regreso a mi Salgadito, que tenia por allí guardado. Bueno, técnicamente SI puedo hacerlo, pero dudo que le haga mucha gracia a mi mariado... Y menos con los costos y papeleo que ésto representa. Porque en Holanda TODO es papeleo y TODO es pagar... mucho pagar.

   Digo, mi suegra ha tenido 4 diferentes apellidos: El de soltera, el del padre de mi marido, el del segundo marido (QEPD) y ahora tiene la combinación de su apellido de soltera con el del segundo marido (con un guión entre los dos apellidos).... ¡¡¡Ayyyy cuanto relajo!!!! ¡Yo por eso mejor sólo el mío!

   Cambiar mi apellido o no cambiarlo... esa es la cuestión...

   Por una parte, eso de adoptar el apellido de mi marido y dejar de usar el mío me sonaba como al programa de protección de testigos, digo, durante casi 40 años TODOS me conocían o cuando menos aquellos que me conocían, así me conocían (ayyy ya sonó a trabalenguas) como Alba Salgado D.... pero en Holanda YO (Alba Salgado D...) sería para los demás Alba van M..... (ayyyy en la M!), ellos sólo me conocerían por ESE nuevo nombre y no como la mexicana con DOS apellidos que toda la vida había sido. La gente de México no conocen a Alba van M... y los Holandeses ni idea de quién es Alba Salgado D.... Además, no me parecía Justo, digo, YO tenía DOS apellidos y mi marido sólo UNO, ¿porqué debía reducir a la mitad mi ya de por si pequeño nombre???

   Holanda, sería entonces el inicio de alguien que no había existido hasta ese momento, ir a Holanda no iba a ser sólo acostumbrarse a un nuevo país, aprender un NUEVO idioma, sino tener que acostumbrarse a otro nombre, uno que me parecía, negaba MI tradición cultural, al portar el apellido de mi padre y el de mi madre, a la vez que me hacía sentir raro: Era (PARA MI) como si me convirtiera en la hija adoptiva de mi marido, no su compañera, su esposa.

   Comprendo que para otras mujeres esto NO es tan importante, que NO lo ven así y que mis juicios acaso son vistos como PREJUICIOS, además de que demuestra más amor el que tu pareja te dé su nombre... Pero simplemente para mi NO. Para mi eso me parecía, bueno... raro.

   Este cambio de nombre no es como que nada más dejas de escribir tu nombre al estilo mexicano y de pronto adoptas el ajeno, para el cambio son necesarios papeleos, trámites legales, etc. A la vez de que, en caso de desear seguir con la nacionalidad mexicana, habría que manejar DOBLE papeles con Ambos nombres (lo que en mi punto de vista SIGUE marcando esta DIVISIÓN entre quien eras y quien eres ahora). 

   Y por más que se me acuse de exagerada y de que esto quizá no sea importante, en países como Alemania y Zuiza (hasta donde yo sé), LEGALMENTE es posible que los hijos posean el apellido materno. Ésto tomando en cuenta la idea de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Pero esto marca también controversia al tener que decidir ¿quién debe declinar el apellido? El hombre o la mujer?

   Igualmente en Alemania, el hombre puede adquirir el apellido de la mujer de la misma forma que la mujer se convierte en la Señora van.... etc, etc.

   Dentro de la tradición de los dos apellidos, el apellido materno se pierde cuando TUS hijos tienen hijos, pero cuando menos el apellido materno de la madre IGUALMENTE se perderá. Creo que  TU APELLIDO es parte de la tradición de tu pueblo, de la CULTURA que posees. Y esto se ha demostrado en los cambios que se han hecho en países con tradición de UN solo apellido, ya que en la actualidad se permite los dos apellidos (y es legalmente estipulado como parte de la herencia cultural de CIERTOS países).
   También creo que en Holanda eso del cambio, en el que los hijos posean el apellido materno se promovió más al ver que las Reinas (Willemina, Juliana) tenían SOLO hijas, por lo que eso de pasar el reinado, los nombres y demás...  Bueno podría haberse perdido desde el último rey. Pero ahorita solo estoy haciendo conjeturas que bien puede estar erradas. Por lo que si alguien sabe más a la razón, pido que nos ilustren con su información.

   Dicen los psicólogos que uno aprende más del ejemplo que de las palabras, por lo que me pregunto: si tengo hijos, ¿Qué les dirá el ya no tener lo que te identifica en la sociedad latinoamericana? Lo sé, lo sé, el nombre es lo menos importante cuando hay amor... y la tradición va MUCHO más allá de los apellidos, pero son decisiones que implican MUCHO más y que quizá no son TAN sencillas como se ven.

   Y al final, yo estoy feliz con MIS apellidos, los cuales dejé como eran (decisión que mi marido comprendió y apoyó totalmente cuando le expliqué TODO lo anterior), aunque aquí en Holanda casi siempre me digan Alba SalJAdo (ya que la G en holandés siempre suena como la J)...