miércoles, 13 de marzo de 2013

Túteren... sale caro

Y más de uno dirá:
   ¿Se trata de algún nuevo tipo de bebida o música? ¿Un nuevo tipo de ropa?... Pues no, se trata simplemente del uso del claxon del carro.

Recuerdo que cuando llegué a estas tierras, me sorprendió el poco uso que hacía la gente del claxon. Digo, en mi rancho, éste es de uso cotidiano, en todo momento, en toda situación. Con éste, no sólo le dices que ya llegaste, que se apuren, que se quiten, que tengan cuidado, saludas a alguien en la calle, con el claxon ayudas a quien se está estacionando con tu "viene, viene"(dos pequeños pitidos), le dices que se detenga (pitido largo), anuncias que alguien se casó, que la selección nacional ganó un partido, pero claro que se usa para mentadas de madre (insultos), en ocasiones, es hasta nana del niño pequeño aburrido, quien toca el claxon cada 3 segundos (durante media hora) y hasta canción de navidad en los comerciales. El claxon se usa... para todo y como tal representa toda una subcultura impresionable.
   A veces parece que uno debe acudir a cursos especializados de claxonología, porque aquellos más allegados a los transportes urbano,  suburbano y regional, bien parece haberlos llevado, o cuando menos poseer el diccionario de traducción Claxon-español, español-Claxon; debido a los diversos mensajes que pueden darse con el mismo. Sin embargo, al final, sólo se trata de costumbres. Si, uso y más uso de algo va creando los nuevos mensajes y reafirmando los que ya han estado en uso.
   Autobuses de transporte urbano con el grito de Tarzán, la marcha de todos los santos como uno de los clásicos también y hasta el mugido de la vaca es bastante común. Lo importante es que suene FUERTE, que tenga muchos, pero muchos decibeles, para demostrar que uno es IMPORTANTE. El tamaño del carro NO es tan importante como puede ser lo fuerte que suene el claxon del carro, al punto que existen potenciadores para que hasta un volkswagen sedan de los viejitos (también conocido como Vochito), suene como trailer de doble carga. Todos estos van aderezando el tiempo que debemos pasar en los embotellamientos de las horas pico de cualquier ciudad medianamente grande de México.

Hasta chistes sobre el claxon se pueden encontrar:
   "¿Qué es un instante?
   El tiempo que transcurre entre que el semáforo se pone en verde y el imbécil de atrás toca el claxon"
   Y es que, sin importar cuán rápido se reaccione a la luz del semáforo, SIEMPRE hay alguien que no puede esperar medio segundo... porque luego luego se escucha el pitido del carro de alguien atrás de tí...
- ¡Pues si no puedes esperar saca las hélices y VUELA desgraciado!!!
   Esas, a veces son las respuestas que salen desde dentro, desde la misma alma ante el imbécil que no puede esperar UN INSTANTE.
Por lo que, cuando llegué a estas tierras, comencé a extrañarle, la verdad. Porque más uno dirá
-Ayyyy vieja exagerada- Pero la verdad, me sorprendió cómo esperaban cuando alguien estaba deteniendo el tránsito y nadie usaba el nunca bien ponderado claxon.
- Que todos sufren de debilidad en la mano que no lo pueden usar?- me preguntaba ante tanta calma. Como tampoco escuché en algún momento el típico grito de "¡Quítate estorbo!", también muy típico cuando detienes 5 segundos el camino, debido a que una pobre persona lleva esperando casi media hora para cruzar la calle y nadie se había tocado el corazón a esperar un poco. NADA, no se oía NADA, por lo que fue ese silencio lo que me sorprendía.
   De pronto pensé en MI versión de Pablo Neruda:
Me gustas cuando callas pórque andas como demente,
y me oyes de lejos y mi voz no se ronca... Ayyy pobre hombre que ya le destrocé su poema!!!
   Y cuando en mi cabecita loca ya creía que se trataba de OTRA cultura, OTRA forma de pensar donde la gente era más calmada (por no decir respetuosa). O como dicen en mi rancho: ¡Alla Pinchi!!!
   Me voy enterando que se trata de una regla MÁS en Holanda: el uso "innecesario" del claxon del carro es penalizado con una multa. Es decir, que la bocina del carro sólo puede ser usado en caso de emergencia, para evitar choques o atropellos de aquellos que van en la luna y se sienten de goma (por eso de que les pegas y creen que rebotan).
   ¡Ya se! Ya sé que en otros países, como por ejemplo en España, eso no es la gran novedad, pero en MI RANCHO??? Uyyy esa sí que jamás la había escuchado.
   Y es que en Holanda se toman muy a pecho eso de la contaminación (en este caso auditiva), por lo que las cantidades de las multas son bastante elevadas. Así, para alguien que no está acostumbrada a la ausencia del claxon, es posible que ni te des cuenta, hasta que el cerebro dice: "Hey! Algo falta... pero qué es?"

Digo, ¿Quién no ha sido testigo (por no decir víctima) de las dobles, triples y hasta cuádruples filas de carros estacionados afuera de los colegios por parte de las bellas mamás que no quieren que sus hijos tengan que caminar y exponerse a los PELIGROS de desplazarse media cuadra? y desde una avenida TOTALMENTE bloqueada, escuchamos todo un coro de bocinas de carros llamando a sus críos, cual escena de National Geographic con los pingüinos emperador. Ohhh, cuán interesante los sistemas de comunicación entre padres y sus polluelos, digo, sus hijuelos, DIGO, sus hijos.  Cada pequeñuelo reconoce el sonido único e inconfundible del claxon de su padre(o madre) que lo llama a reunirse e ignora (o reacciona cual caracól con calambres) ante el pitido de quien desesperado por haber sido atrapado en este caos de coches..
   Todo sería bello, tan enigmático, de no ser que TU estás a la pura mitad (erróneamente se te ocurrió pasar por allí a la hora incorrecta), cual palomilla que calló en telaraña, sin poder moverse, así que sólo queda relajarte y admirar los rituales entre padres e hijos.
- Señora, ¿puede dejar el celular, la plática con la amiga, la pintada de las uñas y subirse a su carro para dejar pasar?
   No, ésto es parte importante del proceso de socialización en la Antártica. Pero mañana, aunque tengas que dar una vuelta que agregue 10 kilómetros más a tu ruta del trabajo, NO vuelves a pasar por allí... Hasta que lo vuelvas a olvidar y repitas toda la experiencia otra vez... Con claxons y todo.
   Pero no, acá nada de usar el pitito para llamar a tu enano, ni para decir quítate o de plano, para que el niño que está aburrido, se entretenga.
   Ya sé, ya sé, aquí más de uno dirá "Ashhh, ni que fuera para tanto la penalización". Pues bueno, el que seas cachado (sorprendido) usando la bocina de tu automóvil, sin que sea por cuestiones de absoluta necesidad, es penalizado con una multa por 300 EUROS!(Nada más unos 5 mil pesitos mexicanos) y eso, definitivamente te deja pensándolo.
   No, ni siquiera la volada de un semáforo en rojo es tan caro (150 euros) o andar sin el cinturón de seguridad (90 euros) o andar a exceso de velocidad (alrededor de 4 euros cada kilómetro excedido). El uso indebido del claxon es, simplemente más caro...
   Y dices "Ayyy para que te sorprendan en acción está difícil", pero recuerdo que estaba con mi marido en un semáforo, esperando a que éste cambiara a verde y antes de que pasara un segundo, un jovencito imberbe luego, luego hizo sonar el claxon (la verdad me pareció excesivamente rápido). Lo que el joven no vio fue la patrulla que recién había llegado en la línea que recién cambió a rojo... ¡ohh si! La patrulla puso las luces y dio la vuelta en U, mientras yo pensé:
- ¡Allí van 300 euros!
   Además, en las calles andan policías (tránsitos) en carros NO identificados como patrullas, para agarrar a los que se piensan que NO hay patrullas y hacen sus monadas. Listos para darte tu linda multa de 300 euros sólo por usar sin necesidad el claxon.
   ¿La cantidad parece excesiva? Quizá, pero así las autoridades han podido reducir enormemente esta clase de costumbres que ponen hasta la más calmada de las personas de nervios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y aún así, aquí en mi pueblo hay alguien que viene afuera de mi edificio y toca una mentada a la mexicana... será mexican@ y vendrá con dedicatoria? yo creo que sí, bueno al menos yo le devuelvo la mentada con la mente y erspero l@ multen!