martes, 25 de junio de 2013

Mi cuenta bancaria...

Mientras escribía un post, temprano en la mañana, ya que madrugo por culpa de mi marido que me despierta antes de irse a las 7 de la mañana... grrr lo odio! (el que me despierten, no mi marido... aunque a veces .. ok, ya entienden).
   Como decía, mientras escribía un post, me acordé que tenía una cita en el banco que está en el pueblo vecino. Nop, no hay bancos en mi pueblo (que por lo visto parece rancho), sí hay un cajero automático en el centro comercial... pero hasta allí. Lo que me parece bastante sorprendente, porque prácticamente no hay un supermercado que no tenga, al menos,  un cajero automático o también, un banco en cada centro comercial y adentro hay... Siiii! le atinaron, MUCHA gente, desde que abren, hasta la hora de cerrar, digo, si hasta hay veces que te topas con un guarura con cara de malpagado que te dice:
-Lo siento señito, ya está cerrado.
   A veces la cara de perrito perdido y hambreado le ablanda el corazón, ¿otras? Nada. Te cierra la puerta en plena nariz y ¡tan-tán! hasta mañana...
   En el pueblo en el que vivo, al norte, cerca de Amsterdam, las cosas se cuecen diferente... MUY diferente a mi rancho...

   Y acaso se preguntarán ¿Y ahora ésta qué se trae???
   Regresando a mi relato, vi mi reloj y apuntaba que ya casi era hora de irme a la cita que tenía en el banco.
Así que alisté mis cosas y salí en mi motoneta a toda velocidad (que es algo así como la peligrosa velocidad de 20 kilómetros por hora), aunque sabía que tenía tiempo... la cita era a las 9 de la mañana.
   5 minutos antes de las nueve, allí estaba yo frente al banco y cuál fue mi sorpresa al ver el banco SOLO, ni un alma se veía alrededor. Las tiendas alrededor también se veían desiertas, por lo que repasé mentalmente el acuerdo que hice para la cita, según yo había sido para esa hora, pero ya no estaba segura, ya que al momento, no pude anotar en el celular la hora, mientras que mi marido me decía complacido.
- ¡Que bien! No es demasiado temprano...- A lo que yo me preguntaba qué era temprano para él, referente a citas en bancos, pero no se lo dije.
 Dí varias vueltas alrededor... nada, nadie, no luz, nada...pasó el tiempo y nada... Así, ante la imagen de un banco... bueno desierto (no clientes, no vigilantes, ni siquiera a los trabajadores, NADA), me cuestioné si YO no había mal errado la hora de la cita (por eso de lo puntuales que son acá) y ante el recuerdo del comentario de mi marido, me dije a mi misma:
- Seguro que la hora de la cita es a las 10. ENTONCES, si que no es temprano (aunque tampoco tarde). Por lo que giré mis pies rumbo a la tienda abierta más cercana... Donde me la pasé bobeando pos más de media hora, buscando regalo para mi sobrino. Por fin encontré dos cositas que me gustaran y que cumplían las 3 B's: Bueno, Bonito y BARATO (que es a veces de lo más importante). Así que pagué y luego visité dos tiendas más....
   ¿Se han dado cuenta que perder el tiempo llega a ser algo agotador??? debes esperar media hora... y se vuelve una eternidad, pero eso sí, te descuidas tantitito y ya se te hizo tarde...
   5 minutos antes de las 10, entré al banco. Ahora sí había gente y los trabajadores del banco. Con un holandés que a veces me da risa, le expliqué a la señorita que deseaba abrir una cuenta de ahorros. Para lo que me contestó que éso únicamente se puede hacer PREVIA cita...
 Pero si tengo una cita... Y por allí pasó la mujer que me dijo (el viernes pasado que había ido) que NO estaba la persona encargada de las aperturas de cuentas, así que le preguntaron y ella sonriente dijo:
-Teníamos una cita, a las 9 de la mañana.
¡¡¡¡ACHIS PIACHIS!!!! pero si YO aquí estuve y casi, casi tuve que pelear con los cardos del desierto que ruedan cruzando los pueblos fantasmas! Porque YO no vi a nadie en el banco.
   La cosa terminó conque NO podían ayudarme, ya que las aperturas de cuenta ÚNICAMENTE se pueden hacer previa cita (Eeeeehhh????!!!!!)... Y de allí, ni qué decir.

   Mientras manejaba de regreso a casa y mientras enfrentaba las caras enojadas de mis gallinas, quienes me veían enfadadas por haber sido metidas en el gallinero con tanta premura, cuando el día estaba tan hermosamente soleado (ok, semi-nublado); recordé las palabras sabias de mi madre:
-Pues si parece que no quieren tener clientes... Uno con dinero y aquellos que no lo quieren recibir, ¿Cuándo se ha visto???- Ella dijo esto, un día que se les cayó el sistema y simplemente nos mandaron a todos a casita.

   También me acordé de otra situación que pasó mi marido en el mismo banco...
   Hace algo así como un año, mi marido quería depositar una cantidad de dinero en una cuenta y pagar otra cosa (que la verdad ya ni recuerdo). La cosa es que tenía un billete de 100 euros, de los cuales 50 eran una parte de lo que iba a depositar en el banco y los otros 50 para lo del pago. Por lo que le pidió al banquero que por favor le cambiara el billete...
   ¿Cuál fue nuestra sorpresa cuando el tipo le respondió que NO había dinero en el banco porque eso era demasiado PELIGROSO!!!??? Que si necesitaba cambio, que fuera a la tienda de la esquina a que se lo cambiaran y de allí pagara al banco... ¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡!!!!!????
   ¡¡¡¡Me muero parada!!! ¿¿¿Qué es eso??? ¿¿Un banco sin dinero?? Por lo que me puse a ver al cielo a buscar si los patos le estaban disparando a las escopetas... nop, ni los patos iban armados y el tipo iba en serio. Y fue en serio lo de ir a la tienda a conseguir el cambio del billete de 100 euros.

   En mi caso, digo, llevas el dinero y dices: quiero abrir una cuenta. Pues no, no se puede.
 Pero NO se puede sin una cita... Y allí recordé que en mi rancho he abierto cuentas con identificaciones que NO son oficiales, he abierto cuentas con sólo firmar con mi nombre (cuenta de nómina), por lo que NO le veo la necesidad a una cita, más cuando la que me va a atender YA estaba allí .

   Sin embargo, este banco parece todo menos banco... Un par de mesitas, unas computadoras para uso de los clientes, un par de "salitas de juntas" y NADA más (ok, un cajero ATM afuera y otro adentro del local), cero cajas, cero guaruras, cero filas, CERO. Al punto que me parece más una oficina aseguradora, que un banco. Nada del compadre que lleva el fajo de dinero para pagar la nómina, hacer los depósitos del mes, la señora que va a hacer el depósito a la tarjeta de créditos, nada de guaruras del camión de valores que entran al banco cual judiciales en plena redad y mucho menos el tarado(a) que se pone a hacer llamadas con el celular cuando está ESTRICTAMENTE prohibido usarlos dentro del banco... NADA.

    Y es que los bancos en Holanda, NO quieren a la gente en el banco, bueno, si la quieren, pero quieren también tu comodidad (y la de ellos, claro está), por lo que prefieren que TODO lo hagas por internet (cosa que se puede y que no "cobran" extra, sino que ya incluyen en tu mensualidad de manejo de cuenta)... Por lo que, mientras te cobran una cantidad extra en los bancos mexicanos por transacciones por internet, así como pago de servicios en sus cajas, acá lo dejan como lo más cotidiano.
   Acá si hasta prefieren que NO muevas el dinero efectivo, simplemente usas tu PIN PAS(tarjeta de débito) y ¡santo remedio para santo mal!
   Mi suegra, cuando quiere efectivo, porque a ella simplemente no le convencen las tarjetitas, ni eso del internet (digo la señora tiene 82 años, por lo que dice, no va a cambiar es este aspecto), debe llamar al banco y solicitar que le tengan el efectivo disponible para cierta fecha. Allí le entregan un sobre con los billetitos dentro...
   Así, los bancos NO tienen guaruras malpagados que te pondrán cara de poco amigos y dirán: 
- Ya está cerrado señito.
   O cuando menos NO los verás, porque como siempre ¡¡SONRÍA!!! Está ante la cámara escondida.
   Como tampoco vas a ver una docena de empleados dentro del banco, sólo dos o tres y nada más.
¿Quién no recuerda las "lindas" filas para hacer los pagos??
   Así, como parte de mi proceso de integración, volví a ir al banco, después de hacer OTRA cita para abrir mi cuenta y esa vez... ¡LO LOGRAMOS! El banco estaba abierto, había gente dentro de él, así como la persona con quien iba a hablar...
   Después de más de media hora de plática (en Holandés), la cuenta fue abierta... Y regresé a casa hasta cierto punto, feliz, pero sin tarjetita bancaria...
-Para la tarjeta debe esperar 5 días laborales a que le llegue a su casa.
    Nop, no salí con tarjeta lista para usar como normalmente me pasó en México. Así, había que esperar... Y esperar... Y esperar... (uyyy! ya soné a la película Casablanca).
   Más o menos a la semana, llegó la tarjeta. Uyyyy estaba de lo más feliz, para mí, ésta se convertía en la prueba fehaciente de que me he imburgereado (dígase, que me había integrado) a la sociedad holandesa. Era una persona con poder adquisitivo... ok, la tarjeta no estaba activada y la cuenta NO tiene dinero, pero éste era un pequeño paso para la humanidad, pero un gran salto para mí, como diría al revés don Niel Armstrong.

   Pero había que ACTIVARLA, por lo que NO, no podía usarla... pasaron los días y NADA, no carta del banco... Más días... Y MÁS DÍAS...
   Nuevamente fui al banco y lo primero que me pide la mujer del banco (después de la tarjeta de débito e identificación), es la carta con el código de activación.
- Pues no, no la tengo. No llegó.
-¿Cómo que no?- ¿Acaso la mujer creía que NO había entendido su holandés? ¿Quizá eso era muy poco común eso de NO llegar las cartas??? (el correo holandés es bastante efectivo, pero de que pasa, pasa o como dicen: hasta al mejor cocinero se le va un tomate entero).
-Pues no- Digo, si quería una explicación de mi parte, simplemente no la iba a tener, porque simplemente la carta no llegó y desconozco el funcionamiento de sistema postal holandés.
-Ay, eso es horrible, digo, para usted- La mujer puso cara de entender menos.
- Por eso vengo, para que usted me la active aquí.
-Pues no.
-¿Cómo que no?-¡¡¡ Ohhhhhh! Esta conversación se estaba haciendo repetitiva (aunque invertida).
- Yo no le puedo activar la cuenta.
   ¡Oh Que la canción! Estoy en el banco, con tarjeta, identificación... ¿qué pasa?
- Como no tiene su código de activación, tengo que solicitar uno nuevo.
- Ok, yo espero
- No, aquí SÓLO puedo solicitarlo, el banco enviará la información a SU casa, vía correo
-Me muero parada- Uyyy esa se me salió en español- Ok.
  Y para no hacer largo (MÁS), el ya de por sí largo cuento, se optó porque YO realizara el proceso desde casa... lo que significó esperar por las nuevas cartas...
¿CARTAS???
-Siii, porque para garantizar la absoluta confidencialidad de la cuenta, el proceso se divide en cartas, que serán recibidas con un tiempo de 3 días hábiles entre cada una
- ¡¡¡Mi madre!!!
-¡SU madre?- La mujer me vio extrañada
-Ohhh, perdón, nada, nada. Pues bueno, si no hay más, venga de allí!
   Tres días después, llegó el código de activación... otros dos días después... El Pin... PIN (Número de identificación personal, no sean malpensados)...
   Aunque eso de recibir tres cartas y esperar un par de días entre una carta y otra, debo ser sincera y decir que me sorprendió mucho la confidencialidad, así como la seguridad con la mantienen toda la información, cosa que me hace muy feliz, la verdad.
   Y Albita feliz y contenta llamó para activar la tarjeta que tenía en las manos...
-Menú en holandés... menú en inglés... Oh! gracias al cielo me dan la opción del inglés
   Una voz grabada me dijo que ingresara mi número de cuenta... mi Número de tarjeta... mi código de activación.... NOP, activación incorrecta...
- OK, Otra vez, quizá que puse los números incorrectos entre tanto numerío! -Pensé.
Otra vez, 10 números de la cuenta, tres de la tarjeta, 12 de activación... Incorrecto. ¡¡¡Ohhhhh!!! Y lo que más trauma es que no te dicen dónde la regaste, para irse con más cuidadito. NADA. Lo intenté hasta que la operadora del banco me contestó... después de jugar a las 20 preguntas (para autentificarme como la dueña), pregunta por el número de la tarjeta. después de que le digo el número me contesta:
- Nop, está incorrecto
-Ahhh qué? ¡Estamos jugando a atínale al número?- Dije para mí misma. Revisamos OTRA VEZ.
   Después de buen rato de decirme que mi número era incorrecto y preguntar la fecha de vencimiento de la tarjeta y yo decírsela, al final, resultó que DEBÍA esperar a que me enviaran una nueva tarjeta antes de realizar el mismo proceso... ¡Oh cielos! ¡Qué embrollo!
   ¡Pero si ya tenía mi tarjeta! Ya estaba integrada!
   En fin, aún cuando me parara de pestañas, debía esperar a que la tarjeta llegara... ¿y cuando llegó? intenté más de 4 veces la activación (siguiendo despacito, con calma y haaaarto cuidado, pero aún así)... sólo oía al fina: la activación de su tarjeta NO ha sido posible... Hasta que hablé con alguien de asistencia quien TUVO que activarla directamente...
   Ahora, soy poseedora de una cuenta bancaria y una tarjeta de débito SIN saldo, pero es MÍA solo mía y eso me pone super feliz. Porque es, como he dicho, ésta es algo que me une a este país y que me reconoce como su habitante, porque desde ahora soy alguien que no tiene dinero, ¡pero que puede ahorrarlo!

1 comentario:

juan dijo...

Hola Alba
Quiero primero felicitarte por tu post, me encanto, desde que comence a leerlo no pude despegar la vista de la pantalla hasta terminar de leer tu historia, yo vivo en USA y la verdad aca todo es menos complicado, en lo que me identifico contigo es que vivir en otro pais con otra cultura diferente a la nuestra es dificil, pero creo que nosotros los latinos tenemos la capacidad de adaptarnos a cualquier situacion que nos ocurra, yo tambien al igual que tu soy blogger y al mismo tiempo soy networker, me gustaria invitarte a que conozcas mi plataforma de blogging de la cual podrias monetizar tu blog y ganar dinero sin tener que dejar de hacer lo que haces o a lobque te dediques, te voy a dejar mi link para que visites mi blog y te des una idea y si necesitas más información solo contactame y podre ayudarte en lo que necesites, un saludo desde Austin, Tx.
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