martes, 6 de agosto de 2013

Con tan poquito Pinole... Manejar en Holanda. Parte II

   Y como comentaba en el blog de la semana pasada...

   Ahora bien, si ya le estudiaste, le re-estudiaste, pasaste los exámenes y ya estás listo para ponerte detrás del volante... habrá algo que te hará pensarla más de dos veces, a la vez que te harán salir corriendo y gritando, cual si fueras personaje de película de terror... ¡¡¡El precio de la gasolina!!!
   El precio de la gasolina es tan caro, que hasta da hipo ir a cargar el tanque... Más cuando sabes que, del precio total de la misma, más de la mitad de ese precio es IMPUESTO. ¡¡¡¡Siiiii!!!! 1 euro son los impuestos del combustible y el precio real anda en los 70 centavos. Si, un litro de gasolina cuesta casi 2 euros (algo más de 30 pesos).
Precaución: apague su motor mientras carga gasolina (a estos precios, va a quemarla más rápido de lo que la carga)

   Pero bueno, como no todo está a distancia de bicicleta y los días a veces tienen climas de lo más cambiantes... Bueno, optas por el automóvil. Digo, un día que vi solecito rico y clima "decente" (dígase frío, pero no demasiado), agarré la motoneta y me fui a la ciudad... Todo iba bien, yo estaba más que feliz de sentir el solecito y el viento rico en la cara, hasta la hora en que regresé a casa (sólo un par de horas después, no crean que estuve fuera TODO el día), en el camino de regreso comenzó el viento (y cuando digo viento me refiero a ventarrón), de pronto comenzó a llover...
-¡EPA! ¡Si estaba soleado!- Volteé molesta a reclamarle a las nubes grises que dejaron caer el agua sobre mí...
   Pues nada, sígale mi'jita, porque las nubes negras vienen detrás de ti...
   A la mitad del camino comenzó a GRANIZAR!!! ¡¡¡AYYYYY!!! Eso duele aún cuando no vayas increíblemente rápido en la motoneta. Y para cuando me vine a dar cuenta... ¡estaba NEVANDO! Siiii, NEVANDO! al punto de que terminé bajo un paradero del autobús, maldiciendo mi suerte porque estaba empapada hasta los huesos y tiritando de frío, mientras veía a un muchachito con su bicicleta, esperando, al igual que yo a que las cosas mejoraran... Pero no mejoraron, así que me armé de valor, agarré mi motoneta y Ñuin! Ñuin! a darle, que es mole de olla (seguir el trayecto a casa).

   Cuando llegué a Holanda, una de las cosas que me llamó bastante la atención respecto a los automóviles, es su tamaño (de aquí el título de este post). Porque por lo que he visto que, la mayoría de los carros son mini-carritos y aquí me disculparán que lo ponga así, pero cuando se viene de un sitio donde casi todos cargan lanchas, más que carros, el smart, el peuget 106, el panda y otros mini-carritos,  son tan minis que hasta parecen carritos de paletas.
   Y si esos no fueran lo suficientemente pequeños, TAMBIÉN hay los micro-carros. Que son carritos donde sólo pueden ir 2 personas (y a veces ni eso) y que alcanza la peligrosa velocidad de 45 kilómetros por hora. Razón por la cual, pueden transitar en los caminos para bicicletas, a la vez que NO pueden usar las autopistas.
   Hasta que llevaba varios meses (si no es que casi el año), jamás había visto una camioneta (pick-up), al punto que le llamé Vecino, ya que me recordaba mi tan extrañado rancho: Sinaloa. De allí, comencé a darme cuenta de una que otra camioneta... pero TODAS negras. Mientras que en mi rancho pululan los colores (más las color rojo), ¿pero acá? Nop, puras negras. Hasta hace poco, que la variedad se va dando. Y comento al respecto, porque REALMENTE me extrañó que, en las granjas NO viera dicho tipo de automóvil, que es el de excelencia para los rancheros en mi pueblo (sin mencionar que pagan menos impuestos, pero consumen más gasolina que sus carritos de llavero)...

   Como comenté, la mayoría de los carros particulares son mini carritos que parecen de juguete, PERO (ohhh si, no hay belleza sin los problemas, lamentablemente). Me he dado cuenta de que muchas personas (y antes de que me digan ahhhh eso es porque son mujeres, porque no, no es cuestión de género), SUFREN para estacionar sus carros y hasta para dar las vueltas en la calle, mientras van manejando.
-Ashhhhh! Ni que trajeras trailer!!!!- Luego, luego pienso cuando los veo haciendo la vuelta super abierta y a punto de golpear el auto que viene perfectamente en su carril.- Bien parecen a LOLA la tarilera para dar vuelta a la esquina!

   Mi vecina, hace algo así como un año, se compró un Smart... Siiií! Esos carritos que miden algo asó como metro y medio por metro y medio? ESOS! Pues bueno, en una ocasión que me encontraba en casa, trabajando en mis fotos, me percaté que la muchacha llegó en su triciclo, digo, automóvil. Y tardó MÁS DE MEDIA HORA para aparcarlo en plena calle VACÍA...
- ¡¡¡Uyyyyyy!!! ¿Con tan poquito pinole te estás ahogando????- Pensé- Ya la quiero ver manejando la silverado que yo tenía en Sinaloa... ¡Ohhh tiempos aquellos! ¡¡¡Que ahora manejo una potente motoneta de 25 kilómetros por hora!!!! ¡¡¡ESO es velocidad!!!

   Y hablando de mis manejadas, recuerdo que cuando la familia de mi marido Holandés fue a México para nuestra boda, me tocó hacerla no sólo de guía turística, sino también de chofer por las zonas arquitectónicas, así como por las diversas calles de Oaxaca...
   Al preguntarle, tiempo después, a mi marido si su madre había opinado algo respecto a como manejo, éste me dijo que ella comentó que yo manejé como taxista.
-¡¡¡Ayyyy la señora!!!! ¡¡¡Tampoco es para tanto!- Le dije a mi marido.- ¡Si hasta eso, me controlé para no gritarle a más de un atravezado!
   Ok, lo admito, a veces soy atrabancada en eso de la manejada, pero no fue para tanto, además, en esa ocasión fue sólo porque los camioneros lo pidieron, digo, cuando estábamos en pleno centro de Oaxaca, esperé MUY decentemente 3 semáforos y no avanzaba ni medio centímetro, así que apliqué mis conocimientos de manejo de la Cudad de México contra microbuses, autobuses y taxis: el aventar el carro.
Porque esperar más, en esos momentos, ya no era ser civilizada, sino taruga.
-Noooo Mujer! Cuando dijo que manejas como taxista es porque acá, por lo regular, manejan muy bien.
-Ahhhh! ups, sorry- Es la costumbre de cuando me decían que era una  atrabancada (impulsiva) para manejar, por lo que me dio harta risa esa comparación, ya que en México, los taxistas vuelven un viaje a tu casa, en deporte extremo.

   Y bueno, cuando llegué a Holanda, ya tenía AÑOS de experiencia manejando (hasta en carretera), pero las leyes holandesas decretan: Mi licencia sólo tenía validez por 6 meses, después de ese tiempo, debía presentar los exámenes teórico y práctico para conseguir una licencia nueva. Así, podía manejar cuando NO conocía las reglas o la lógica del tránsito, pero ya no puedo manejar una vez que lo comprenda... GENIAL.

   Pero bueno, son reglas y a seguirlas... por lo que ya no manejo carro, sólo motoneta, que esa TAMBIÉN requiere licencia, pero más sencilla de pasar.
   Ahora sigo con lo de la estudiada para  examen de manejo (aunque la verdad no he sido de lo más constante), por lo que mi mariado es el que las hace de chofer a donde vayamos... Y no es que manejar sea difícil, sino, como me han dicho, en el examen hay mucha pregunta de lo más truculenta, donde tiro por viaje (casi siempre) la contestas mal. ¿Y si se te ocurre andar sin licencia? La multa es increíblemente alta, como para andar haciéndola del gracioso y eso de las mordidas (sobornos), simplemente no lo vas a lograr.
   Una cosa que me sorprendió es que TODOS (y cuando digo TODOS, es TODOS) los carros, están asegurados. Ok, en México se supone que TAMBIÉN es obligatorio asegurar el carro, pero la verdad es que prácticamente SÓLO los carros nuevos están asegurados (y eso porque vienen asegurados desde la agencia).
   Acá, carros, motos y hasta las motonetas DEBEN estar asegurados, aunque éstos no se usen y estén en el estacionamiento de tu casa... ¿No me creén? Cuando mi suegra me dio la motoneta que ahora manejo (esto fue alrededor del mes de diciembre), como no tenía placas (porque estuvo muchos años sin usar y antes las placas de las motonetas las otorgaban las aseguradoras), mi marido luego, luego hizo el cambio de propietario y la aparcamos en el patio trasero, hasta que obtuviera mi licencia...
Azul para motoneta que transita hasta 25 km/h y no requiere casco. Amarillo transita hasta 45 K/h y se usa casco OBLIGATORIO.

   Meses después (febrero), le llegó una carta a marido en donde le decían que, al parecer, la motoneta no estaba asegurada y que, en caso de revisión, y ésta siguiera sin seguro, recibiría una multa... Así, luego, luego, mi marido solicitó vía email el seguro.... ¿Cuál sería la sorpresa, cuando poco después (mes y medio), le llegó una MULTA por 350 euros por no haberla asegurado???? Así como lo leén, la móndriga NO era usada, NO salía de casita y AÚN así debía pagar seguro. Al final, la motoneta estaba asegurada, pero la aseguradora tuvo que mandar una carta a tránsito explicando que todo había sido un error de ellos, por lo que la multa no procedió.

   Aún cuando hay muchas, pero muchas reglas, que las multas son increíblemente altas en cosas que bien pueden parecer bobas (como el uso injustificado del claxon), puedo decirles que es una delicia usar sus autopistas, así como transitar en el centro de la ciudad, mientras que el manejo en las ciudades es mucho más calmado que en mi rancho (ok, hasta Irak en plena guerra es más clamado que mi rancho, pero bueno), por lo que diría, es increíblemente agradable manejar (OK, nunca falta el imbécil que hace mala el agua, pero esos no son comunes, al menos no tanto como en mi rancho).

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola profe, le soy sincera, me gusta mucho leer su blog. Para mí, en lo personal esta muy bueno, puedo imaginarmela en cada situación que usted presenta. Además de que gracias a usted conocemos una nueva cultura, es divertido aprenderla.