martes, 19 de noviembre de 2013

Yo, malinche

   Hace unos días (de cuando comencé a escribir este blog), tras mostrarse el banner para la página de Facebook Mexicanos en Holanda, alguien que yo no sé a bien su relación con el grupo (o como dicen en mi rancho: Ni idea de qué pito toca), vino a hacer el comentario de que "Pero qué hacen en Holanda, cuando México los necesita?"

   Como ya podrán imaginarse, la reacción ante tan "interesante comentario" no tardó en darse y la pregunta que nos repetíamos era:
   ¿Perdón? Digo, ¿sólo se ayuda al país dentro del país??? Además, como dijo una de las chicas: México tiene más de 100 millones de mexicanos en México, unas cuantas (o cuantos) que están afuera van a ocasionar la caída de la economía, el derrumbe nacional?
   ¿El resultado? Una pequeña trifulca de comentarios molestos ante tal comentario.

   Si, una vez más, quienes hemos salido del país buscando.. La vida, nos encontramos con quien le enoja que así lo hayamos hecho. Lo considera, en pocas palabras, TRAICIÓN a la patria. Y al respecto, recuerdo que escuché un comentario bastante parecido cuando regresé de vacaciones a México; Un hombre me dijo sin más ni más, tras saber que estaba casada con un holandés:
-Por qué consumes producto extranjero, cuando lo nacional es mejor???
   ¡¡¡Achis piachi!!! ¿Ahora una/uno debe dar explicaciones? Al final, simplemente ignoré la pregunta y al preguntón.
   Otras de las ocasiones, la comparación con la Malinche no tarda en aparecer:
- ¡Tu como la Malinche!No te gusta lo mexicano.
   Palabras más, palabras menos, otras tantas veces, la gente no lo dice directamente, simplemente lo deja entrever en comentarios y bromas. Pero como mi mamá dice: Entre broma y broma, la verdad se asoma.

   Hay quien hasta dice que seguro tengo los calzones color naranja de tanto amor a Holanda (por ser el color de la familia Real Holandesa), ¿pero qué creen? ¡¡¡Que no uso! Ayyyy no, no, no, perdón, pero esa es la respuesta que les doy para que dejen de fregar y burlarme de ellos. Fíjese que entre mis chones (calzones) NO hay anaranjado, sino... Ahhhh qué dijeron, ¿ya les dije? Pues Nada, que de eso no les diré (y dudo que les cause curiosidad, así que sigo en el tema). Lo que sí diré es que eso de renegar de mi país? No pus, no.
   Pero uno no se escapa de este otro lado del charco, porque cuando estaba en mis clases de holandés (pagadas por el ayuntamiento), en la escuela, más de una vez me dijeron que no me preocupara si no aprendía el idioma a un buen nivel (B1), porque con presentar el examen de Inburgering conseguía el pasaporte Holandés. A lo que siempre respondía:
- ¿Y quien le dijo que yo quiero eso? Mi interés es poder comunicarme correctamente, no el convertirme en holandesa o no.

   Nosotros, los que estamos lejos del terruño somos traidores, mientras los que están dentro y que permiten que haya diputadas, como la veracruzana, cuya previa "experiencia" de trabajo fue... Ser reina de Carnaval. Sí señores y señoras, la mujer se ganó el sustento con el sudor de su vientre (digo, frente) y que ahora hace lo mismo, pero como PRESIDENTA DEL CONGRESO VERACRUZANO. ¿O también ésa nos la vana cobrar a nosotros los migrantes???

   Pero así, sin más ni más, nos llaman malinchistas...
   Y pa' que sepan esos que nos acusan de Malinchistas. La Malinche, Malinalli o Malitzin fue una esclava, la cual fue regalada en abril de 1519, entre otras (20 en total) a Cortés y repito ESCLAVA, quien además de ser bella y con harto carisma, era INTELIGENTE ya que además de hablar Nahuatl y Maya, aprendió a hablar Español. Ella, al igual que las otras 19 esclavas fueron bautizadas a lo católico, porque Cortés así lo ordenó; en su caso Marina. Como traductora estuvo mucho tiempo al lado de Cortés. Y es desde su nombre, que aparecen los cuestionamientos de si andaba con Cortés "por gusto", como muchos afirman, ya que el significado de nombre, según alegan los que de eso saben proviene del Nahuatl pero que la traducción va desde la diosa del pasto, hasta "la prisionera Noble"...

   Como parte de su entrenamiento/educación para la vida de la corte, según cuentan los historiadores, su relación con Cortés se apegó a la forma familiar de matrimonio entre la élite de las clases nativas. Donde el rol de la mujer Nahua como esposa (esclava o no), era la de asistir a los propósitos militares de su esposo, así como ayudar en sus objetivos diplomáticos. Recuerden que era costumbre entre los pueblos indígenas matar a los guerreros vencidos (a veces en sacrificios), mientras que las mujeres eran tomadas a veces como esposas, otras como concubinas para establecer relaciones de familia con el pueblo vencido
   Pero NADA, siempre salen los que hacen sus análisis sin referencia histórica, por lo que con la mano en la cintura se le nombra a la mujer, como la traidora del pueblo mexicano. Malitzin, dijo Octavio Paz en su Laberinto de la Soledad, terminó siendo "La chingada" la violada, la usada por el extranjero ante los ojos de los mexicanos y al mismo tiempo, la acusada de traicionar a su propio pueblo, cuando jamás pidió esa vida.

   Yo, como la mayoría de las que llegaron a este país, lo hicimos porque ASÍ lo quisimos, y es aquí que les pregunto: ¿Acaso buscar la vida (amor, trabajo, estudios, sueños), más allá de las fronteras nos condena? A veces, así parece.
   Estar lejos es difícil, porque no sólo se trata del clima, la distancia, las nuevas costumbres, reglas, el idioma... TODO. Pero se vuelve más difícil cuando recibimos esos apelativos de malinchista, de traicionar al país que nos vio nacer ya que no nos quedamos en él, por los mismos habitantes de NUESTRO país.
   Lo que muchos no ven, acaso porque las cosas no son tan GRANDES como para que las vean, o porque simplemente NO las ven en el canal de las estrellas (Y las barras), es que desde este lado del océano hay los que día con día nos partimos el lomo trabajando, tratando de poner en alto el nombre de nuestro país. Porque para algunos de los güeritos (y los no tan güeritos) que andan por acá, nosotros SÓLO somos habitantes de un país bananero y que aprendimos a usar los zapatos una vez que llegamos acá.
- ¡Uy! ¡¡¡¡Ya vas a hacer enojar a la tipa que viviendo en México le OFENDE que cuestiones cosas sobre Holanda!!!- Ahhhh, pero eso no es ser Malinchista, ya que ella SÍ vive en México (aunque se pasa soñando con Egipto y defendiendo lo extranjero).
   Pero pues, "en todos lados se cuecen habas", le guste a quien le guste (o no). Igualmente, ha habido quien me dice: "recuerda que a través de tu persona, verán a México, ya que no puede ser podo el conocimiento que tienen de acá". Y las palabras de apoyo también se dan (no todo es negro, definitivamente).

   Sé que hace meses escribí acerca de la Vergüenza de ser un Mexicano en el Mundo, pero ahora regreso diciendo, SOY orgullosamente mexicana, me he partido la espalda trabajando por mi país y a la fecha sigo, al igual que otros luchando, sea en un trabajo remunerado, sea desde la trinchera de llevar una casa, día con día para ayudar a los que dejamos allá, en el terruño, en el Rancho, que con tanto cariño llamo.
   Porque gracias a Páginas como Mexicanos en Holanda y Mexicanos Unidos en los Países Bajos, he conocido y visto grandes mexicanos (y mexicana), que con mucho esfuerzo ponen su negocio de venta de productos mexicanos, de tortillas, de piñatas, de tacos, de tartas... de tantas cosas.

   Gente como la que suelta comentarios y bromas que nos acusan de traidores a la patria, son insignificantes, ya lo sabemos, pero eso no quita que sean la piedrita en el zapato o como decía mi abuelo: cuchillito de palo, no corta, pero como chinga!
   Y es que con esa clase de comentarios insignificantes, uno dice: No me duele lo duro, sino lo tupido (por no decir lo estúpido) de los comentarios. Pero sé que nada importan esas palabras, porque sólo importa lo que uno piensa de sí mismo y las palabras de nuestros seres amados ¿Lo demás? ¡Es lo de menos!

   Así, al final les digo: No importa si me llamas así, porque cuando alguien me llame Malinche, les diré con orgullo: Si, Malinche, pero por inteligente, bella y trabajadora. Si, Yo Malinche.

1 comentario:

Taniz dijo...

Me parece excelente la conclusión a la que llegaste, la verdad es que mucha gente piensa que irse lejos de casa es sencillo y no se da cuenta que primer mundo o no primer mundo, se extraña todo y a todos, y que tan solo por eso se les debe admirar, hay mucha gente a primeras de cambio se regresa, sin embargo, tú como otros mexicanos en el mundo luchan por integrarse y aprender un idioma, cosa que los que se quedan en su país no tienen que hacer. Si de algo te sirve mi comentario debo decirte que adoro tu blog y mi esposo Arthur y yo, no nos lo perdemos. Sonríe preciosa :)